miércoles, 29 de junio de 2011

(PEDALS DE FOC NON STOP 2011) EL DIA MAS LARGO DE MI VIDA…

(Texto/crónica facilitado por Alberto García Cantero)
Como todos sabréis, el sábado pasado Gabi  y yo  teníamos nuestra cita con la temida Pedals de foc Non Stop 2011, y aquí os dejo una crónica más o menos pormenorizada de las aventuras que nos deparó “tan agradable” jornada de ciclismo.
DATOS DE LA PRUEBA 218 KM Y 6200 METROS DE DESNIVEL ACUMULADO.
El día previo:
Salimos de Yecla el viernes a las 10:30 de la mañana, pensando que teníamos tiempo de sobra para llegar a Viella (primer error), pues la reunión con la organización era a la 19:00h de la tarde, y como nosotros somos respetuosos con el medio ambiente y las leyes gubernamentales no sobrepasamos los 110 km/h. Eso supuso llegar pasadas la 19:30, deprisa y corriendo recogimos los dorsales y fuimos al salón de actos donde se realizaba la exposición. Allí no cabía nadie más, y tuvimos que contentarnos con verlo desde la calle y preguntar a alguno de los corredores como funcionaba el tema.
Tras la mini reunión nos vamos a sacar las bicis del coche y primer problema, al señor Gabi se le ha pinchado una rueda antes de salir, y no tenemos a Manolín cerca que le solucione el problema 10 minutos antes de empezar.  Así que mientras yo subo la bici al Hotel  Gabi se va en busca de una tienda donde comprar una rueda nueva.
Mal empezamos, nos entran las prisas, son la 9:30 de la noche tenemos que montar linternas, dorsales, cámaras, mochilas, y cenar… A las 10:30 estamos acostados como las gallinas y con el despertador puesto a las 03:15 de la mañana.
El Día D
Antes de dormirnos ya nos hemos levantado y comienza el día más largo de mi vida…. Con cara de sueño y cierto nerviosismo bajamos a desayunar. El personal engulle el almuerzo en silencio, y miradas de reojo intentando conocer a los rivales hace que en un momento estemos despachados. Ya en la habitación, la última visita pertinente al reservado, y marchamos hacia la salida. 
Colocados bajo el arco de salida, vemos algunos conocidos, como Milton Ramos, a el ganador de año pasado, y otros corredores de varios equipos catalanes y vascos que tienen “muy mala pinta”. Caras cabreadas, ni bromas, ni cachondeo ni “na” de “na”. 
Estamos situados el 40 o 50 más o menos, pensando que hay mucho kms por delante y tenemos que ir poco a poco. Enciendo el  Gps, se me olvida conectar el pulsómetro, nos deseamos suerte, 1 minuto para la salida…. 30 segundos… YAAAA!!!!. 
Arrancan las motos de cabeza de carrera, y el personal sale esprintando como si hubiera almuerzo gratis en el km 5. Empujones, frenazos, la gente pidiendo paso, DERECHAAAA, IZQUIERDAAAA, un corredor que va delante de mi pierde la linterna, (¿para? ¿que va parar?), y de esta manera me veo subiendo a todo trapo un primera subida de hormigón con una pendiente de un 10-12 %, pienso “esto es una locura”, busco a Gabi y veo que viene detrás de mí, me adelanta y empezamos a remontar puestos, nos damos el primer remojón a las 5:10 de la mañana al cruzar un riachuelo (que fresquito), vamos subiendo el primer puerto para salir de Viella por un camino paralelo a la carretera.
Tras unos km se puede apreciar que se ha formado un primer grupo de luciérnagas de unas 8-10 unidades y otro de 4-5 tras los cuales marchamos nosotros. Llevamos 6 o 7 km de puerto y se acaba el camino, salimos a la carretera nacional y vemos el túnel de Viella. A Gabi le entran las prisas, quiere coger al grupo que va delante de nosotros, yo me doy cuenta de que no he encendido el pulsómetro,  lo conecto… 170 pmm, esto es una locura, le digo que levante el pie que llegamos al final del puerto a 180 pmm, y el se calma un poco, nos cogen un par de tíos y entramos al  túnel, hay suaviza un poco la pendiente pero la gente acelera todavía  más, (vamos a 25 km/h), cogemos un grupete y coronamos los primeros 12 kms de subida.
Al salir del túnel ya hay un poco de luz y se puede ver sin linternas, bajada rápida por la carretera de  2 o 3 km , se acabó  lo bueno, desvío  a la izquierda  y entramos en un camino de cabras cruzando un valla contra la que me choco y casi me dejo una pierna. Gabi me espera un poco y volvemos a contactar con el grupo. Somos unas 8-10 uds, la gente va a ritmo de carrera de domingo, la subidas se hacen a tope y en las trialeras de bajada alguno besa el suelo. Cruzo mis primeras palabras con Gabi, pensando que en esta marcha no vamos a llegar muy lejos, cruzamos varios riachuelos y saltan las alarma, mi rueda delantera comienza a escupir liquido por todas partes, “mierda”, estoy gafao, siempre me pasa algo, pero tras 2 o 3 km parece que aguanta y se cierra el corte.
Llegamos a Vilaller  donde está  el 1º control de firmas, y avituallamiento. La gente para, firma y sale  disparada. Llevamos  apenas 30 km, ni cogen agua, nosotros llenamos un bidón y a toda leche salimos detrás del grupo (que no se nos escape…).
Comienza la segunda subida, un puerto de 6 o 7 km de pista buena con muchas curvas de herradura. Subimos a buen ritmo, adelantamos a un par de tios, nos pasa “Contador”, (uno vestido con la ropa de contador, que  más tarde se retiraría y nos comentó en meta que había estado corriendo la Titán Dessert este año…. Menudo personal se apunta a estas cosas). Gabi me para un poco, levantamos  el pie y coronamos.
Amanece en el PIRINEO, y comenzamos una bajada de vértigo por unas trialeras increíbles. Fue una imagen fantástica, ver el paisaje, el valle, unos cortados de vértigo a nuestro lado. Si hubiéramos podidos, las fotos habrían sido cojonudas. Pero en fin, se nos escapaba la cabeza. Gabi y yo empezamos a remontar algunas posiciones, que se note que lo nuestro es bajar, que las cuestas “pa  riba” ya se nos atragantan con la edad.
Después de 5km de sendas y un talegazo bestial que se pegó un chaval que iba delante, llegamos solos al final de la bajada, y sin tiempo de coger aliento comenzamos la tercera subida. Un puerto de carreterilla asfaltada con una pendiente considerable. Nos lo tomamos con calma. Nos pasan dos aviones vascos, que nos saludan alegremente mientras que van hablando sobre el tiempo  o que se yo, (Uno de ellos hizo al final 3º y al otro lo tuvimos que socorrer el en km 170). Adelantamos a un chaval, llegamos al final de puerto, y después de un falso llano de 3 o 4 km y llegamos al 2 º avituallamiento. Allí paramos un poco (llevamos 50 km, 4 h y  pico de carrera y la cabeza no saca casi media hora), según nos comentan la gente del avituallamiento los 3 de cabeza estaban “muuuy  tensos” y  practicamente ni pararon (cuanta ansia). En fin recargamos los depósitos y continuamos.
Comenzamos el cuarto puerto, y entro en mi primera crisis, una subida durísima (para los que la conozcáis, una subida al calar de Riopar en toda regla). Gabi me lleva un poco forzado y empiezo a pensar si no habría sido mejor comprarme una bici con un platillo más por los mismos cuartos. La cabeza venga a darle vueltas sabiendo lo que me queda y me hundo un poco. A mi socio no le da por poner el plato pequeño y esto hace que llevemos un ritmo potente hasta llegar a la cumbre. Después de no se cuanto tiempo subiendo, el sol aprieta de verdad, me sobra camiseta, manguitos, chalecos y demás aparamenta, pasamos por un pueblecillo perdido, creo que se llamaba Erta (y pienso que aquí en invierno por estos caminos no suben ni de coña, se quedan aislados dos meses), hacemos una bajada super rápida y llegamos a la quinta subida. (Nos vuelve a coger Contador).
Sin apenas coger aire nos encontramos con una pared de camino roto y una pareja que van haciendo la pedales por etapas, cuando llegan a la cuesta se bajan y con la bici del ramal empiezan a subirnos. Al vernos nos hacen fotos, gritan y animan “socs unes maquines”, y yo para mi pienso, quien cojones me manda a mi meterme en estos fregaos. Continuamos subiendo más de una hora a una velocidad crucero increíble de 7-8 km por hora,  llegamos a la parte final de la subida, una zona de orientación, que con con la bici del ramal saltando pedrolos y  escalones  sorteamos  mientras las vacas nos miran con indiferencia, y con pocas ganas de apartarse. 
Al final de la subida paramos, nos quitamos ropa, hacemos un par de fotos, y vemos como viene otro por detrás. Sin más empezamos una de la trialeras más salvajes que he hecho en vida, 4 o 5 km de escalones Y piedra suelta. PARA MATARSE. Empiezan los primeros sustos, los brazos ya no responden igual y son bajadas muy técnicas, cruzamos ríos, riachuelos y todo lo imaginable.
Conseguimos llegar enteros abajo y empieza uno de los pocos tramos de carretera, un falso llano de 8-10 km, en los que me encuentro bien y pongo un ritmo aceptable.
Sobre el km 96, ya no recuerdo que hora era(creo que las 12 y pico), avituallamiento antes del temido Col del Triador, recargamos a tope y empezamos con los 20 km de puerto y los 2.300 m de altitud.
 A ritmo muy lento, ya que la piernas no dan más de si, vamos ascendiendo el temido “Col”. Durante la  primera parte del puerto, que era algo mas llevadera, vamos a unas velocidades de 8-10  km/h, pero según cogemos altura el puerto se endurece, la altitud nos afecta y hace un calor de mil demonios. El pulsómetro no pasa de 145 pmm, mala señal,  el cansancio va haciendo efecto, nos hemos quedado mudos, solo se ven curvas y mas curvas, voy mirando la altitud en el gps, y siempre estamos a la misma cota. Se acaba la vegetación, adelantamos a un corredor, como en una carrera de tortugas, pero esto hace que nos crezcamos, hasta que llegamos a la madre de todas las cuestas, me quedo sin piñones, Gabi me saca de punto, y le tengo que decir que levante el pie que me dan  los siete males. Pasado este mal trago la pendiente suaviza un poco  y me recupero, me bebo media botella de powerbar y parece que vuelvo a ser persona. Con el pensamiento de que el puerto está próximo a su fin, nos animamos y avivamos el ritmo, el  público que hay en la cima nos alienta y hace que coronemos con dignidad.
En la cima del Triador , no hay tiempo para relajarse, nos avituallamos, un par de fotos, y a recorrer los más de 20 km de falsos llanos a más de 2000 mts que nos quedan hasta la bajada. Durante este tramo, rodamos deprisa y las piernas parecen que vuelven a responder. Esto me hace pensar que es posible terminar la carrera con dignidad. Adelantamos una posición, y comenzamos la bajada por la estación de esquí de Espot, recorremos alguna de las pistas (seguro que no pasaban de azules, pero tenían una pendiente impresionante), cogemos algún camino de bajada, nos perdemos un par de veces y al final nos encontramos a uno de los vascos que ha pinchado. Paramos, le dejamos una cámara con la fiel promesa de que no nos adelantará…. y llegamos al pueblo donde estaba situado el final de la Pedals Non Stop 2011 plata, (menuda envidia), km 150.
No se si los kilómetros de bajada, el adelantar al vasco, o vete tú a saber que, pero paramos apenas 20 segundos en el avituallamiento, comimos un poco, recargamos líquido y reanudamos la marcha.
Y ese fue un grave error, ya que nos esperaba un tramo durísimo de continuas subidas, sendas practicables y no tanto, que hizo que el pajarulo que cogieramos fuera épico, (si vais por allí preguntar por el famoso camino del calvario), nos quedamos sin agua, sin fuerzas y sin nada.
En ese tramo de carrera fuimos con un chaval de Lérida, que nos decía que en el próximo pueblo, que según el estaba a un par de km, había un avituallamiento. Al amigo Gabi comenzó a cruzársele la pinza deshidratado y fundido, y yo que en un principio iba un poco mejor, me hizo una visita el amigo del “Mazo” , y me dejo KO a un km del avituallamiento, no podía pasar de 135 pulsaciones.
Por fin al borde del desastre total llegamos al avituallamiento, nos quitamos mochilas cascos y demás, y nos comimos todo lo que había. Tras media hora repostando, 3 o 4 puestos perdidos, continuamos la marcha para afrontar la última ascensión de la jornada. Una subida preciosa, a la orilla del rio, por el Vall d’Aneu. El avituallamiento hace efecto y el espíritu de la ”liebre” nos revitaliza,  Gabi pone un fuerte ritmo que hace que el  polizón que llevamos a rueda desista y lo perdemos de vista. Después de unos km de falso llano, me pongo a tirar en una zona mucho más incomoda con continuas subidas y fuertes repechos.
A Gabi le vuelven los fantasmas anteriores, y tenemos que bajar un poco el ritmo, pero vamos muy motivados pensando que la cumbre está hay mismo y los últimos 30 km son de bajada. Pasamos el penúltimo control (solo firmamos, no hay tiempo que perder).
Y por fin,  con no pocas penurias y Gabi pidiendo la hora, alcanzamos el Pla de Beret , cruzamos la estación de esquí de Baqueira.  Esto está hecho!!!!.  Un poco más de sufrimiento en el final del puerto de la Bonaigua por la carretera con el viento en contra y todo para abajo.
Aunque, para nuestra desesperación, los 30 km de plácida bajada hasta meta que esperabamos se convirtieron en un infierno. Tras 500 metros de decenso por la carretera, nos meten por una bajada de senda, por llamarla de alguna manera, donde los llantanzos, golpes, rechinar de dientes y demás nos machacan nuestros maltrechos cuerpos y hace casi imposible el mantenerse sobre de la bici.
Después de unos km de  bajada nos perdemos un par de veces, yo ya no veía ni el GPS, nos adelanta el chaval que viene por detrás, esprintando a poco menos de 3 o 4 km de meta, al que ni intentamos seguirle. Felices, vemos Viella al fondo y la tan ansiada meta.
Emocionados entramos a meta, viendo que lo habíamos conseguido, tras  13 horas  43 minutos y 1 segundo en las posiciones 15 y 16 de la general. Un puesto inimaginable antes de comenzar la carrera. Según nuestro cuentakilometros estuvimos  12  y  42 minutos sobre la bici con una medida de unos 17 km/h, y una hora más o menos que perdimos en los avituallamientos.
Nota: Para nosotros ha sido una experiencia personal increíble, que ha hecho que pusiéramos mas allá del límite nuestros cuerpos. Lo que hace que te des cuenta de hasta donde puedes llegar y, cuando crees que es imposible dar otra pedalada, siempre hay algo que te motiva para seguir adelante. Hubo muchos momentos durante la carrera donde tuve serias dudas de poder terminar y que me hicieron plantearme cual era la razón de estar allí. En fin recomendaros a todos que lo intentéis, por que el recorrido, el paisaje y el reto lo merece. Eso si, no quiero engañaros, para mi ha sido lo más duro con mucha diferencia que he hecho en mi vida y que creo que haga jamás. Un saludo y muchas gracias al CLUB BTT LAS LIEBRES YECLA, BICIS MANOLIN-LOS BRONCES, GOBIK CYCLING WEAR, a la familia que aguanta nuestros entrenamientos y demás gente que nos ha animado y se ha interesado por nuestro objetivo.
 
Datos técnicos:
Distancia: 218 Km
Desnivel acumulado: 6.200 m
Tiempo en mov: 12.42:00     Velocidad media en Mov: 17,0 Km/h
Tiempo total: 13:43:01
Track:
IBP: 430

Otras crónicas:
Clasificaciones (categoria oro):
Clasificaciones (categoria plata):

martes, 14 de junio de 2011

MÁS BTT EN LAS SIERRAS DE CAZORLA Y SEGURA

Debido a las desfavorables predicciones meteorológicas, y a la vista de las épicas luchas con la niebla, lluvia y barro narradas por otros bikers precedentes en la Pedals de Occitania, el reducido equipo liebres-occitania se transmuta en equipo liebres-Cazorla, con el correspondiente cambio del paisaje de nuestras pedaladas: Las Sierras de Cazorla y Segura. Allí, nos esperan, todavía a estas alturas del año, unas temperaturas primaverales y nubes dispersas, óptimas para deportes al aire libre, así como algunos proyectos pendientes de nuestra anterior visita y otros nuevos generados a partir de la lectura de estos últimos ajetreados días.
Así, con un puente de cuatro días por delante, establecemos la base de operaciones en un apartamento de Coto Rios, al objeto de salir pedaleando desde “casa” en la jornada más larga y dura prevista (Nacimiento del Segura-Hernan Perea-río Borosa), aunque para el resto de rutas tengamos que hacer algunos kilómetros adicionales en coche hasta el inicio.

Vuelta al Gilillo-Puerto del Tejo
Este primer día, después del ajetreo del viaje, optamos por una ruta relativamente corta que coincide parcialmente con la ruta “Cazorla Extrem Bike Marathon”. Así, y previo desplazamiento en coche hasta la Iruela, comenzamos a pedalear a las 9:45 horas (¡ Que pensarán de nosotros esas liebres madrugadoras!). Salimos por el GR7-E4 en dirección Cazorla y tomamos un camino que sube hasta el monasterio de Sión por una ladera desprovista de arbolado, bajo la atenta mirada de torres y almenaras, en la que nos encontramos con las rampas más duras y serias de la jornada, hasta conectar con la pista forestal de El Chorro. 
Continuamos por esta agradable y suave pista, bordeando el Gilillo, pasando por el collado Zamora y Puerto Lorente.
A continuación comenzamos un largo descenso por el valle del Guadalquivir, desviándonos unos cientos de metros hasta su nacimiento. Continuamos nuevamente el descenso hasta que nos desviamos, esta vez a izquierda, por un agradable carril, entre pinos, prados y dolinas, que asciende por la Loma de Los Castellones hasta el Puerto del Tejo, en el que llegamos a divisar algunos ejemplares de la fauna del Parque.
Desde aquí descendemos a La Iruela por el Camino de la Virgen de la Cabeza, fantástico sendero (¿Quién decía que no habían sendas y trialeras en Cazorla?), que a tramos nos recuerda a las sendas ingenieriles de la Sierra de Ricote o Umbría del Benicadell.
 
Impresionante, vertiginoso y panorámico sendero, a modo de balcón natural sobre la depresión del Guadalquivir, a tramos técnico y pedregoso, aunque íntegramente ciclable, auténtico bálsamo para nuestros sentidos, con dosis, desnivel y longitud suficiente para colmar nuestras expectativas.
Llegamos a la Iruela a las 14:00 horas y decidimos bajar a comer en Cazorla, acompañados de las correspondientes cervezas, aunque después no tengamos más remedio que volver a subir hasta La Iruela.
Track:
Datos GPS:
Distancia: 40,5 Km
Desnivel acumulado.- 1.464 m Altura máxima.- 1.590 m
Tiempo en movimiento.- 03:35 h Tiempo total.- 04:15 h
IBP: 132
Observaciones: Ciclabilidad 99 %. Algún corto tramo a pie. Impresionante y largo descenso desde el Puerto del Tejo. Dificultad técnica media o media-alta. Duras rampas en el inicio.

Nacimiento del río Segura-Campos de Hernan Perea-río Borosa
Largo, duro, variado y magnífico recorrido por la Sierra de Cazorla (Valle del Guadalquivir y río Borosa) y la Sierra de Segura (nacimiento del río Segura y Campos de Hernán Perea).
A las 8:30 horas comenzamos a pedalear desde Coto Ríos, en dirección a los Llanos de Arance, remontamos parcialmente la cola del embalse del Tranco y tomamos la pista que asciende a la Sierra de Mirabuenos, unos 750 m de desnivel en 9,0 km de recorrido, y bordea el Majal Alto. Desde sus inmediaciones efectuamos un rápido descenso y pasamos junto a las ruinas de la aldea de Las Canalejas, su iglesia y cementerio. Después de un tramo llano y un nuevo ascenso a un collado, divisamos la aldea de Los Centenares.
(En estas aldeas, enclavadas en pleno corazón del Parque, cuyas viviendas fueron expropiadas, después de fuertes presiones durante la declaración del Parque Natural, vivían unas 30 familias, la mayoría emparentadas. En las Canalejas había una iglesia y un colegio con una clase de 30-40 niños. La vía de comunicación era un sendero que bajaba al Cortijo de Antonio y desde ahí hasta Pontones).
Descendemos al Barranco del Lobo, encadenando una serie de carriles y senderos, remontamos el arroyo de las Espumaderas por senderos, a tramos no ciclables, alcanzamos un collado y unos tramos de pista de suaves subidas y bajadas, hasta que, de repente y sin apenas transición, nos adentramos en un paisaje dominado por campos de cereales y llegamos a Pontones. Después, giramos hacia el sur, por la ribera del río Segura, hasta alcanzar su nacimiento.
Aprovechamos un kiosko/chiringuito para reponer fuerzas y acompañar nuestros bocatas con unas cervezas frías y, a continuación, comenzamos el ascenso, siguiendo la Cañada del Mesto-GR 144 (Ruta de la Trashumancia), hacia los Campos de Hernan Perea. Una extensa altiplanice kárstica situada a una cota topográfica comprendida entre 1.600 y 1.800 m, un inmenso calar, origen de una gran parte de los ríos de estas sierras, con excepcionales ejemplos de dolinas y uvalas (hoyas o depresiones cerradas semejantes a cráteres lunares) y en donde, debido a las extremas temperaturas del lugar, a la naturaleza calcárea del terreno y la deforestación sufrida como consecuencia de su intenso pasado ganadero, agrícola y maderero, apenas quedan ejemplares arbóreos dominando inmensos pastizales.
Aquí, en el entorno más inhóspito y desértico de la ruta, tenemos una avería. Se rompe (o deja de funcionar) el muelle de la patilla del cambio (¡Estas bicis y componentes americanos!), dejando la cadena sin tensión. Probamos con unas bridas y cinta americana, aunque se rompen unos pocos kilómetros más adelante. Al final optamos por quitar 3-4 eslabones a la cadena, al tiempo que limitar el rango de uso del tamaño de los piñones, no sin conseguir que la cadena vaya saliéndose de forma intermitente.
Pasamos bajo el Pinar del Risco y calar de Las Palomas, y junto a los refugios de Campos del Espino y Cañada del Rincón, hasta el Control de Rambla Seca, momento en que volvemos a retomar los paisajes característicos de la Sierra de Cazorla. Ascendemos hasta el collado de la Zarca (en donde se encuentra el Pino dedicado a Félix Rodríguez de la Fuente) y descendemos (unos 10 km) hasta el collado de la Fuente Bermejo. Aquí enlazamos con la pista de acceso a la Laguna de Valdeazores y embalse de Los Órganos.
La pista se convierte en sendero, cruza la presa y discurre por dos tramos de túnel no ciclables (muy recomendable linterna), en los que nos vemos obligados a poner en vertical (sobre la rueda trasera) nuestras bicis. Salimos de los túneles y descendemos por un sendero, a tramos no ciclable, el importante desnivel del Salto de Los Órganos. A esta altura, en una curva del sendero, se nos aparece un ejemplar de la fauna del parque dispuesto a quitarnos nuestras ya reducidas provisiones.

A partir de aquí, y hasta el comienzo de la pista, tenemos unos 5,0 km de sendero, ciclables en su mayor parte, aunque con cortos tramos de escalones rocosos en los que nos veremos obligados a poner pie en tierra. Posteriormente, seguimos el curso del río Borosa, pasando por la cerrada de Elías, hasta alcanzar el Parking del Borosa.

Desde aquí, solo queda una dura rampa de asfalto hacia la Loma de María Ángela y unos pocos kilómetros de carril y sendero que nos conducen, evitando la carretera principal, hasta Coto Ríos (18:15 horas). Después de una ducha, sin tiempo para saborear esta magnífica ruta y asimilar la correspondiente paliza física, comenzamos las gestiones encaminadas a reparar la avería o conseguir una bicicleta de alquiler en Arroyo Frío. Gestiones infructuosas, cuya solución, como sucede en múltiples ocasiones, vendría al día siguiente, con la mente fría, una vez reposado/madurado el problema.
Una impresionante ruta, la mejor efectuada hasta la fecha en las Sierras de Cazorla y Segura, una auténtica ruta cinco estrellas, a la altura de otras del Pirineo, que combina una enorme variabilidad de paisajes y de trazados y que te permite, durante unas intensas siete horas, e incluso días más tarde, disfrutar de todas las sensaciones que proporciona la práctica de la bicicleta de montaña.
Track:
Distancia: 87,6 Km
Desnivel acumulado.- 2.435 m Altura máxima.- 1.769 m
Tiempo en movimiento.- 07:15 h Tiempo total.- 09:45 h
IBP.- 169
Observaciones: Ciclabilidad: 98 %. Tramos trialeros y no ciclabes en las proximidades del Arroyo de las Espumaderas, embalse de Los Órganos, Túneles y sendero del río Borosa. Dificultad física alta o muy alta. Dificultad técnica media-alta. Unos 9,0 km de senderos. Impresionante ruta *****.


Calerilla-río Guadalentín-Poyos de La Mesa
Este último día, y después de haber reparado la avería de la patilla del cambio con una verdadera combinación de alta tecnología (manos hábiles, bridas, trozo o tira de cámara y una “pizca” de cinta americana), comenzamos a pedalear, a una hora tardía, desde La Nava del Espino.
Descendemos por la pista en dirección a la Nava de San Pedro y, a poco, tomamos el primer camino a izquierda (cortado al tráfico). Ascendemos por este carril junto al arroyo de la Cañada del Espino hasta que llegamos a un collado-cuerda que nos brinda intermitentes vistas del Valle del Guadalquivir, Poyos de la Mesa, etc. Seguimos llaneando, con escasos ascensos, entre navas, dolinas, prados y pinares.
Una vez que estamos a la altura del pico Calarilla, dejamos nuestras bicis, y después de un corto ascenso a pie, coronamos su cima (1.736 m). Retomamos el camino, llegamos al collado de Las Hazadillas e iniciamos un descenso. En el siguiente cruce, tomamos el camino de la derecha que asciende hasta rodear la Cuerda de Los Alcañetes. 
Comenzamos un descenso por un agradable sendero, de cierta longitud y pendiente moderada, que discurre por un solitario paraje, entre frondosos pinares, aunque a tramos excesivamente pedregoso y no ciclable.
Una vez que llegamos a la pista de acceso a la Laguna de Valdeazores, efectuamos el ascenso por la misma hasta el collado de Fuente Bermejo y nos dirigimos, a derecha, hacia la Nava de San Pedro. Antes de llegar a esta última, nos desviamos por la primera pista, a mano izquierda, y efectuamos un rápido descenso hasta el curso del río Guadalentín. Seguimos pedaleando junto a las aguas de este río, por un continuo tobogán de subidas y bajadas suaves, hasta que llegamos al Vado de las Carretas. Tomamos a derecha, sin cruzar el río, en dirección a las Navas de San Pedro y, unos tres kilómetros más adelante, llegamos a la Nava del Espino. Hasta aquí, han sido unos 34 km de recorrido y algo menos de 1.000 m de desnivel acumulado.
Una vez alcanzado este punto de inicio/fin de la ruta, y antes de volver a nuestras madrigueras del Altiplano, completamos el recorrido con el ascenso a Los Poyos de La Mesa, unos 14 km y 300 m de desnivel adicionales, al objeto de regalarnos con las impresionantes vistas que se disfrutan desde esta plataforma/altiplanicie calcárea cortada casi a plomo en su cara norte.
Track:
Track basado en el libro: Excursiones en Bicicleta de Montaña por el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. La Sierra de Segura (Rios Aroca, V y Villalba Gómez, M, 2004).
Datos GPS:
Distancia: 46,7 Km
Desnivel acumulado.- 1.250 m Altura máxima.- 1.701 m
Tiempo en movimiento.- 03:50 h Tiempo total.- 05:00 h
IBP: 96
Observaciones: Ciclabilidad: 99 %. Tramos a pie en el sendero de la Cuerda de Los Alcañetes. Dificultad física y técnica media. Interesante ruta cuyo principal atractivo radica en que se desarrolla, en gran parte, a unas cotas topográficas comprendidas entre 1.400 y 1.700 m.

En esta ocasión han sido tres nuevas rutas en BTT en la Sierra de Cazorla, que unidas a las dos realizadas el pasado mes de Abril, nos han permitido conocer nuevos y variados parajes de estas sierras. Ahora bien, al contrario de lo que debiera parecer, después de estas nuevas rutas, uno es más consciente de la cantidad de rincones, parajes, arroyos, cumbres, prados, pueblos abandonados, etc pendientes de pedalear y descubrir en estas sierras.

Vídeo:



Queda pendiente, para otras ocasiones, otra/s visita/s a las sierras de Cazorla y Segura, y en fechas de climatología más estable (julio-agosto), la realización de la pedals de occitania.

domingo, 5 de junio de 2011

Yecla-Revolcador (sendas Casa Jaime, Los Tanos y Cirote)-Santa Bárbara (senda El Granillo y Molinos Oeste)- Senda Los Jinetes y rambla Colorado

El equipo Occitania, junto con Leo, hemos repetido en el día de hoy, con algunas caídas aunque sin consecuencias graves, la dura ruta realizada el pasado miércoles con Mateo y Luis.
Salimos de Yecla (8:30 h) por la pista de la Boca del Cántaro y enlazamos con el camino de la casa del Nene. Desde aquí nos dirigimos hacia el barranco de la Mosca aunque, una vez alcanzada la Casa Jaime, nos desviamos a derecha hacia el cerro Revolcador. A media subida, antes de llegar a una casa, nos desviamos a izquierda por una senda en pronunciado ascenso. Desembocamos en un camino y volvemos a desviarnos por una senda que cruza un cortafuegos, llega hasta un camino y enlaza con otra senda, con continuos sube y baja, que nos conduce hasta la Casa Cirote. Descendemos por otra senda hasta alcanzar el camino del barranco del Paraíso. Iniciamos el descenso del mismo y, antes de llegar a El Granillo, nos desviamos a mano izquierda por un camino y posterior senda, en un duro y prolongado ascenso, completamente ciclable a excepción de sus últimos metros, en función de las condiciones del terreno.
Una vez que llegamos a la pista, tomamos a derecha y nos dirigimos hacia los molinos localizados hacia el lado oeste de la Sierra de Oliva. Aquí enlazamos el descenso por otra senda (con inicio confuso y poco definido) de trazado zigzagueante, bastante pedregosa y, en estos momentos, todavía con algunos tramos pendientes de arreglo que nos obligan a bajar de la bici, hasta que llegamos al camino de acceso al Pozo Aguas Sierra de Oliva.
Desde aquí enlazamos con el inicio del camino del barranco del Paraíso, pasamos junto a Martín Gil, la Famosa y casa Doña Elena hasta llegar a la Hoya de la Mansorrilla. En las proximidades de la Casa Bautista nos dirigimos a Yecla por la senda de los Jinetes y la senda de la rambla del Cerro Colorado (tramo final del trazado de la Komokabras 2011). Llegada a las 12:00 h.
Track:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1750012

Datos GPS:
Distancia: 49,5 Km
Desnivel acumulado positivo: 970 m          Altura máxima: 1.124 m
Tiempo en movimiento: 03:08 h
Índice IBP: 78
Observaciones: Ciclabilidad: 99-100 %. Algún corto tramo a pie. Bastantes km de senderos.

sábado, 4 de junio de 2011

YECLA-EL CARCHE (18 CURVAS)

Desde Yecla nos dirigimos, vía Boquera, hacia la pista forestal de La Rosa. Comenzamos el ascenso a El Carche, aunque nos desviamos hacia las conocidas como "18 curvas" y refugio de la Peña. Una vez en este último, descendemos por la pista, en dirección Yecla, hasta enlazar, a izquierda, con un tramo de senda que nos lleva hasta la pista y, unos 200 m más adelante, volvemos a tomar otro tramo de senda, esta vez a mano derecha, hasta salir nuevamente a la pista (agradables y sencillos tramos de senda, a excepción de la parte inicial de la primera senda bastante pedregoso y de mayor pendiente).
Seguimos la pista, a mano izquierda, y enlazamos con la agradable y sencilla senda de la Sanguijuela hasta llegar a un camino. Tomamos a derecha, pasamos junto a la fuente de la Sanguijuela y posteriormente desembocamos en el camino de acceso a la pista forestal de El Carche.
Desde aquí nos dirigimos, pasando junto a la Casa de la Ermita,a la pista forestal de la umbría del Serral y, una vez finalizada esta, efectuamos el regreso a Yecla.
Datos GPS:
Distancia: 63,8 Km
Tiempo en movimiento: 03:15 h
Altura máxima: 991 m
Desnivel acumulado positivo: 885 m
Track:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1747356