domingo, 24 de noviembre de 2013

XIV Marcha BTT La Nucía (2013)

Después de las ausencias de los dos últimos años, hemos vuelto a huir del frío estepario y del desapacible, continuado y desmotivador viento que azota (en las últimas semanas) nuestro Altiplano, buscando la eterna primavera (en esta ocasión algo "fresca") y el festival de puro mountain bike que siempre es la Marcha BTT de La Nucía: Un autentico festín de senderos concentrados en apenas 30 km de recorrido.
Después de buscar sin éxito a nuestras liebres-Gobik-Managers (y su ausente tienda-tenderete ambulante) nos situamos en la parrilla de salida. A las 10:00 h comienza la marcha por pistas de tierra y asfalto en llaneo o suave bajada, hasta que llegamos a un carril-sendero que asciende por el lecho de un barranco y conduce a la pista de subida al coll del Pouet.
Dura subida, que se hace más dura y larga de lo que realmente es y que pone, ya casi definitivamente, a cada uno en su lugar. Poco después nos desviamos por un sendero y comienza la diversión. Rápidos y disfrutones senderos de descenso, de firme pedregoso y con tramos intermitentes de escalones rocosos, que descienden por una loma, desgraciadamente desprovista de vegetación debido a pasados incendios forestales, que nos ofrece unas magníficas vistas de la costa alicantina y de los monstruosos edificios de Benidorm que, desde estas alturas, resultan incluso atractivos. Frente a nosotros el Mar, en perfecta calma, invita al disfrute pausado y a su contemplación, cosas que, en esta ocasión, dejamos pendiente para la próxima salida de turismo BTT. 
Nos acercamos nuevamente a la carretera CV-70 y, poco después, comenzamos el segundo bucle del recorrido: Otro atracón prácticamente ininterrumpido de senderos; sube y bajas, toboganes, falsos llanos y descensos, con algún que otro corto tramo temerario, se suceden en un firme regular y predominantemente arcilloso. Pedaleas, pasan los kilómetros y vas tan concentrado en la próxima curva, en el siguiente tobogán o en la rampa que se adivina en el próximo cambio de rasante que, ajeno a todo lo demás,  parece que el tiempo se detiene. 
Unos repechos pisteros nos conducen al último barranco del día, cuyo posterior ascenso no ciclable toca hacer a pie. Un último empujón y llegamos a la meta, pese al esfuerzo realizado, con sonrientes caras de satisfacción. ¿Quien dijo sufrir?. Esto han sido algo más de dos horas de divertirse y disfrutar como niños. Para sufrir ya está la vida y ... bueno, también Riópar. 

Aunque no hemos logrado superar nuestras mejores posiciones de años atrás (este año se respiraba en el ambiente bastante más afluencia y nivel de lo que recordábamos), al final, y para acabar nuestra última temporada pre-master 50, nos hemos vuelto a nuestras madrigueras con unas honrosas posiciones y, lo que es más importante, con la ilusión y motivación renovadas para afrontar el duro invierno que se avecina; y es que, el clima, los paisajes, los senderos y la diversión que ofrece el recorrido de la Marcha BTT de la Nucía rejuvenecen hasta a unas liebres-bikers entradas en años como nosotros. Muy recomendable. 


Track (de wikiloc): Aquí
Distancia: 29 km
Desnivel acumulado: 1.000 m
Tiempo (mov): 2:10 h.
IBP: 97

lunes, 11 de noviembre de 2013

VALL DE LAGUAR

El Barranc de l´Infern, situado en el Vall de Laguar, al norte de la provincia de Alicante, es el escenario de esta espectacular ruta senderista señalizada como sendero PR-V 147.

El Vall de Laguar, el que fuera el último reducto de los moriscos en el Reino de valencia, encierra más de 10 km de senderos y 6.500 escalones rocosos de origen morisco por los que discurre la práctica totalidad de esta ruta. Debe ser debido a ese ingente trabajo y obra de ingeniería humana por lo que se la conoce con el sobrenombre de "La Catedral del Senderismo". 
Foto: Jaime Díaz

En noviembre de 1609 desde los puertos de Denia y Xábia partieron unos 42.000 moriscos rumbo a Orán, en un exilio forzoso del que no regresarían jamás, como consecuencia de la decisión de la monarquía española de expulsarlos de la patria de sus antepasados (La masacre del Cavall Verd). Lamentablemente, más de 400 años después, y pese a los numerosos rasgos culturales, sociales y gastronómicos heredados de aquella civilización, los restos de esas corrientes de intolerancia y fundamentalismo religioso que motivaron la expulsión todavía persisten y no han terminado de desaparecer del todo en ciertos sectores de la sociedad española.
Comenzamos el recorrido en Fleix (pueblo de "enmedio" de los tres que componen la Vall de Laguar) por la carretera en dirección a Benimaurell. A escasos 100 m abandonamos la carretera y continuamos por un camino que nos conduce a un lavadero y la Font Grossa. Poco después nos desviamos por un sendero, a nuestra derecha, que desciende por escalones de piedra hacia el cauce seco del río Girona.
Pasamos junto a la cabecera del Barranc del Salt y el Forat, un agujero tallado en la roca. Desde aquí divisamos el barranco y la espectacular subida por la vertiente contraria al mismo.
Cruzamos el barranco y acometemos una larga subida hasta el Pou Juvea y los Juvees d´Enmig.
Continuamos por el camino y nos desviamos a izquierda, siguiendo la señalización existente, hacia el Barranc de l´Infern.
A mitad del descenso nos encontramos la Font del Reinós, un oasis de paz y aguas cristalinas, en donde aprovechamos para comer y rellenar las cantimploras.
Llegamos al cauce del barranco, lo seguimos unas decenas de metros a nuestra derecha y un poco más adelante nos desviamos a izquierda por la vertiente opuesta. Retomamos nuevamente el ascenso acompañados de espectaculares vistas del barranco y una abundante vegetación de palmito que nos acompaña en esta parte del recorrido.
Llegamos a los Juvees de d´Alt y nos desviamos por un camino a la derecha.
Dejamos el camino, junto a unas ruinas, y continuamos por un sendero (señalizado), a nuestra izquierda, en descenso hacia el barranc de Racons.
Desde el barranco comenzamos otra sinuosa y escalonada subida por este sendero/balcón natural acompañados, una vez más, de impresionantes vistas de esta agreste zona de la orografía alicantina.
En la parte alta, junto al collado, una altiplanicie-mirador nos regala espléndidas vistas de todo el valle hasta alcanzar Denia, el Montgó y el mar Mediterráneo.
Enseguida nos encontramos la Fuente del Olbist. Mas adelante atravesamos Benimaurell y pasamos por el lavadero del pueblo. Continuamos caminando entre almendros, olivos y campos de labor hasta llegar otra vez a la Font Grossa y finalizar la ruta en Fleix.
En resumen, una imprescindible ruta senderista de la provincia de Alicante en la que al propio y alto valor deportivo y paisajístico del recorrido, hay que sumar el incuestionable valor cultural e histórico de los senderos moriscos del Vall de Laguar, en los que al senderista no le cuesta trabajo imaginar a los antiguos pobladores viviendo y cultivando estas tierras, asombrándose, paso a paso y escalón trás escalón, de este excepcional y cercano ejemplo de supervivencia y adaptación del hombre a la naturaleza.

Track: Wikiloc

Datos prácticos:
Distancia: 14,0 km
Desnivel acumulado: 700 m
Tiempo en movimiento: 04:45 h
Dificultad física Media-Alta.
Observaciones: Fuente de agua hacia el km 6. Ruta bien señalizada.

jueves, 7 de noviembre de 2013

SIERRA ESPUÑA 2X1- SEGUNDA EDICIÓN

(Texto Chir-liebre)
Este pasado viernes, día de Todos los Santos, Las Liebres nos fuimos a Sierra Espuña por segunda vez este año. Tal fue el buen sabor de boca que nos dejó la ruta que realizamos en febrero que hemos repetido la zona con una segunda parte en este otoño del 2013 que no termina de llegar. Y, efectivamente, empezamos esta nueva edición con las mismas ganas y entusiasmo con que terminamos la anterior.
El número total de participantes fue muy notable: diecinueve. Quince miembros del Club, (bienvenido, Carlos, que ya eres de los nuestros) y cuatro Fuera Pistas que se apuntan a las mejores y siempre son bien recibidos, lo cual no es nada nuevo porque aquí todo el mundo es amigo.

A las 8:30 conseguimos arrancar la marcha en una mañana con muy buena temperatura y sin viento: las mejores condiciones para montar en bici.
Empezamos con un kilómetro contra la corriente del canal del Trasvase para entrar en harina a balón parado y sin más preámbulo. Una senda en subida hasta el km 2,3 nos hace entrar en calor. Se sucede una bajada y un tramo de enlace por caminos hasta llegar a otra serie de sendas en subida que en el km 11 descienden por pistas hasta la pedanía de El Berro.
Continuamos por unos caminos rurales que, repecho tras repecho, finalizan en un cortijo en ruinas. Allí un empinado sendero nos lleva a la pista asfaltada en continuo ascenso que dejamos en Prado Chico, km 20 de la ruta. 
El camino, ahora de tierra, sigue subiendo entre pinares hasta alcanzar el Collado del Rayo. Poco después llegamos a Fuente Blanca, km 28. Reponemos agua y fuerzas. 

Y retomaremos la ruta adentrándonos en la senda que recorre el barranco de Malvariche. Un tramo duro, difícil y lento. La senda, muy sucia, llena de piedras y escalones rocosos, solo está al alcance de nuestros Messi y Ronaldo (que cada cual elija a cada quién). Nos obligó a hacer demasiados tramos a pie y se cobró algunas víctimas, entre las que me cuento. Espero no acabar siendo "El Manco de Sierra Espuña".
Creo que fue de las pocas veces en que he visto a Las Liebres deseando que acaben las sendas y que empiecen las cuestas; que volvieron en el km 32 y duraron 9.250 metros para ascender 728 m hasta llegar a los 1.568 m del Pedro López, desde cuyas alturas Andrés, Miguel Lucas, Paco Sánchez y yo pudimos contemplar las impresionantes vistas que alcanzaban el mar. 
La cuenta del GPS llega a los 2.000 metros ascendidos. El resto del grupo, ocupado en medir sus fuerzas en las duras cuestas finales, había pasado de largo. 
Nos volvimos a reunir en el km 42,5 para visitar juntos los numerosos pozos de nieve que existen en la cumbre de Sierra Espuña que son algo curioso y digno de ver.
Tras el breve periplo turístico empiezan las bajadas. En el Collado Mangueta empezamos por una zigzagueante senda que acaba en la carretera del Collado Bermejo. Las cerradas curvas se suceden y el personal disfruta de lo lindo en los 4 km de zigzag; justa recompensa tras el duro sacrificio de alcanzar la cumbre.
Un corto tramo de asfalto y tomamos otra sucesión de sendas que descienden durante más de 4 km hasta el Barranco de Leyva. Sendas cómodas pero a tramos muy cerradas, en las que las liebres se dejaron el pelo y la piel en las coscojas, saliendo arañadas como de una pelea con gatos.
Llegó después lo que muchos sabíamos pero no queríamos reconocer: 4 kilómetros largos de subida hasta completar el Km 63 con agradables sendas en ascenso hasta cruzar la carretera de la Sierra, que continúan en un tramo de pista que sigue picando hacia arriba pero ya con menos saña.

Y por fin el broche final: la bajada por la senda de las Mil Curvas. 7,5 km hacia abajo por un sendero ancho, rápido y revirado que dejaron en todos un magnífico sabor de boca y la sensación de que los arañazos, las caídas, los golpes contra los árboles, los pinchazos, las cadenas rotas, la interminable subida, el monótono asfalto y las excesivas horas empleadas en la ruta habían merecido la pena.
En esta ocasión Sierra Espuña ha mostrado una visión muy distinta, no tan amable, de la que nos ofreció en febrero. Los interminables meses de sequía han hecho mella en las sendas, que en poco se parecían al terreno cómodo, húmedo y asentado de la vez anterior. El recorrido por la cara norte obliga a ascender a la cumbre por pistas, algunas incluso asfaltadas. Discurren por parajes de indudable belleza, pero se pierde el encanto de ascender por los senderos zigzagueantes de la otra vertiente, que son, probablemente, el elemento más peculiar de las Sierra y que la convierten en un sitio especial para la práctica de la bicicleta de montaña. Un verdadero parque temático BTT.

A pesar de ser un grupo tan numeroso, con niveles e intereses dispares, con las inevitables averías y desesperación momentánea de algunos, la ruta se desarrolló con normalidad y terminó como debía: con una merienda (ya no era hora de comidas) en el Jarro de Oro que fue vista y no vista. Porque eso sí, pedaleando somos de primera, pero comiendo ganamos la liga de campeones. Y ahora, tras nacionalizar a Carlos el ontureño, ya sí que no tenemos rival.

Track: Aquí

Datos GPS:
Distancia: 69 km.
Desnivel acumulado: 2.290 m.
Tiempo en movimiento: 6:40 h.
Dificultad Física y Técnica Alta.
IBP: 174
Observaciones: tramos no ciclables y cerrados por la vegetación en el sendero del barranco de Malvariche.