miércoles, 6 de mayo de 2015

PEDALES DE ALCARAZ Y SEGURA 2015

Hay veces o circunstancias que no ayudan o motivan para escribir una crónica de una ruta, aún por espectacular que la misma haya sido. Esta es una de esas ocasiones. Y todo debido a una fortuita caída, hacia los últimos kilómetros, que nos ha dejado a todos con un regusto final amargo. Así que, para empezar a escribir (y también a pedalear de nuevo), solo cabe intentar olvidar este desafortunado incidente, centrarse en las sensaciones vividas y pasar a describir la ruta.
Las bicicletas, al menos en estas latitudes, no son para el verano, sino para la primavera. La temperatura, ideal, y los campos, verdes y floridos, invitan al pedaleo y al disfrute de la naturaleza. Si además pedaleamos por un marco incomparable, las Sierras de Segura y Alcaraz, junto a un grupo de amigos, compartiendo tanto los esfuerzos de prolongadas e interminables subidas como las satisfacciones de entretenidos y divertidos senderos, no se puede pedir más. Y es que, sin estrés, olvidados del tiempo, del reloj y de las preocupaciones cotidianas, en rincones, prados, collados, arroyos y senderos remotos, en los que aparentemente el tiempo parece haberse detenido, junto a un grupo de liebres y con un tiempo soleado y espléndido, no hace falta nada, pero absolutamente nada más.... Bueno, si, .... las cervezas del final de etapa y estas, sin excepción, siempre están garantizadas. 
Ya el año pasado hicimos un recorrido circular de varios días por la Sierra de Alcaraz, partiendo desde Riópar, hacia el norte y en sentido antihorario, por el Batán del Puerto, Bienservida, Villaverde de Guadalimar y el Balneario de Tus. Así que, para este año tocaba una segunda versión del mismo, con inicio igualmente en Riópar, aunque en este caso hacia el sur y en sentido horario, por el Calar del Mundo, Tus, Yeste, los Voladores y Siles. El resultado, otra espectacular ruta por parajes increíbles, a la altura de la primera, de 173 km de recorrido y unos 5.800 m de desnivel positivo acumulado, pedaleando (o a tramos andando), por los prados y el desierto pétreo del Calar del Mundo, el arroyo de Tus, las pedanías de Yeste y, como no, los agrestes y solitarios senderos, veredas y caminos de ambas márgenes del río Tus, el sendero del aserradero de Tus y los Voladores. Unos paisajes y otro recorrido que, sin duda, no olvidaremos.  

Etapa 1: Riópar-Yeste
Comenzamos a pedalear desde el Hostal-Restaurante Los Bronces, en Riópar, por unos tranquilos caminos y senderos, ya conocidos de ediciones pasadas de la Marcha de los Calares, que discurren junto a la ribera del río Mundo.
Salimos a la carretera de Elche de la Sierra, nos desviamos por otro camino y un posterior sendero que nos conduce a Mesones, en donde al grupo inicial de cinco liebres, se suman Pedro y Ramón.
Volvemos a cruzar la carretera, tomamos la pista junto al arroyo de La Celada y comenzamos la larga y dura subida al Calar que, en esta ocasión y sin ritmo de carrera, nos parece más llevadera. Hacia la parte alta del Calar nos desviamos a visitar el tejo milenario y la característica dolina en la que se emplaza. 
Continuamos en dirección a la Fuente del Buitre, alcanzamos el collado y comenzamos un largo, sinuoso y entretenido descenso por senderos y trochas de ganado intermitentes junto al arroyo de Tus.
Un vertiginoso sendero, con pasos y tramos aislados no ciclables, nos conduce a Tus (capital).
Evitamos la carretera por un agradable sendero, entre huertos y casas de labor, hasta que salimos a una pista principal. Aquí nos abandonan Pedro y Ramón que vuelven a Riópar.
Seguimos por pistas y escondidos senderos que nos llevan a la aldea de Los Giles. Pese a la temprana hora, aprovechamos para comer en el único bar-tienda que encontraremos en la jornada. Comentamos las impresiones sobre los paisajes y senderos que llevamos recorrido, no sin dejar de compartir recetas de cocina. Y es que, ... no solo de bici y mujeres, hablan y viven las liebres.  
Retomamos la marcha por una pista asfaltada en subida, pasamos por Lagunicas, y un posterior descenso nos conduce hasta las inmediaciones del camping Río Tus. Seguimos un corto tramo la carretera, en dirección Collado Tornero, hasta que nos desviamos por Vado de Tus para afrontar un fuerte ascenso por una pista hormigonada. Pasamos La Moheda, continuamos el ascenso y poco después abandonamos la pista.
A partir de aquí, y después de un corto tramo en fuerte, pedregoso y delicado descenso, transitamos, en continuo sube y baja, por caminos rotos y poco transitados que ofrecen espectaculares vistas de la vertiente meridional del Calar del Mundo y el Puntal de Moropeche, en el que terminamos por identificar el camino por el subimos al Calar en la pasada edición.
Caminos y senderos se suceden, aunque el cuentakilómetros apenas avanza. Llegamos a Bochorna y, como en casi todas las aldeas que atravesaremos, intercambiamos algunas palabras y consejos con los paisanos. 
Unos divertidos senderos y unas rampas finales por pista nos llevan hasta un último collado.
 Solo nos resta dejarnos caer a Yeste, para completar algo más de seis horas de pedaleo.
Ahora ya, una vez finalizada la etapa, el tiempo se reduce a tomar cervezas y estirar las piernas en un paseo cultural por Yeste antes de cenar.

Datos prácticos:
Distancia: 62,5 Km
Desnivel acumulado: 2.100 m
Tiempo en movimiento: 06:05 h.
Dificultad física y técnica Alta. Tramos intermitentes a pie (ciclabilidad 98-99 %)
Alojamientos: Hostal-Restaurante Los Bronces. Riópar (Tlf.- 967 435 033).
                        Hotel Yeste. Yeste (Tlf.- 967 431 184).Trato discreto.Cena y desayuno escaso.

Etapa 2: Yeste-Siles
Segundo día y otra dura jornada con más de 2.000 m de desnivel nos espera. Se incorporan dos liebres-fuerapistas de refresco. Las piernas no están para muchos trotes, o si, ya veremos. La cuestión va a ser no malgastar esfuerzos y no sobrecargar las piernas en exceso, ya que la etapa va a ser larga y, además, hay que guardar reservas para mañana.
A un primer y corto tramo en descenso, entre campos de olivos, le sigue un largo e interminable ascenso por distintas pistas y caminos. A partir del km 15 comienzan las bajadas y algunos tramos intermitentes de senderos próximos al arroyo de Tinjarra.
Perdemos el trazado del sendero, atravesando un bosque, y poco después comenzamos un rápido y divertido sendero de descenso, interrumpido en su parte final por una autentica trampa o emboscada forestal que obstaculiza el paso.
Superada la trampa salimos a una pista en buen estado y con espléndidas vistas.
Nos desviamos por un bucólico sendero junto a un arroyo y llegamos a una fuente y un puente sobre el arroyo de la Peña Colorada.
Unas rampas finales nos separan de Argellite. Después de una búsqueda infructuosa del bar-tienda nos tenemos que conformar con comer nuestros bocatas, junto a la iglesia, sin cervezas de acompañamiento.
Volvemos a ascender por pista y, después de comprobar la existencia de nuevos obstáculos forestales en un tramo de sendero recogido en el track, optamos por efectuar un rodeo que finalmente nos lleva a Los Prados, en donde no nos molestamos en parar y abastecernos de agua. Acción que, en un día caluroso como el de hoy, nos acordaremos en los próximos kilómetros y horas. 
A continuación seguimos por un corto tramo asfaltado, para desviamos posteriormente por un camino poco transitado entre prados y bosques.
Una pista, de espectaculares vistas, nos acerca al curso alto del arroyo de Collado Tornero.
Después de unas fuertes y pedregosas rampas, salimos a un collado-altiplanicie y comenzamos a rodear la vertiente septentrional del Calar de La Sima.
Continuamos pedaleando y disfrutando de las privilegiadas vistas del  camino de Los Voladores y la Cañada del Avellano, auténtico balcón natural sobre el Calar del Mundo y la imponente hendidura kárstica del Cañón del río Tus.
Espectacular tramo, por solitarios, remotos e idílicos parajes, alejados de rutas convencionales, que es, sin ninguna duda, una de las joyas naturales y paisajísticas del recorrido y que, por si mismo, justificarían toda la ruta.
Después de perder el camino y sendero en algún que otro tramo de bosque llegamos a un collado. A una corta, fuerte, pedregosa y técnica bajada, le sigue un divertido y rápido sendero de descenso que nos conduce a otro bucólico y mágico rincón, el cortijo de Los Voladores.
Se hace tarde. Queremos y, sobretodo, necesitamos comer y descansar, pero seguimos pedaleando buscando una fuente, en continuo sube-baja, por tranquilos, rotos y poco transitados caminos.
Solitarios y preciosos rincones se suceden.
Poco antes del cortijo de la Sierra del Agua nos desviamos, no sin tener que perder algo de altura, unos 600 metros hacia el Charco Azul y un salto o cascada del río Tus.
Paradisíaco y apartado lugar y poza de agua que invitan al baño y a la relajación.
Después de comer, retomamos la marcha y nos toca superar los metros de desnivel que hemos descendido después del desvío. Tres kilómetros y medio más adelante nos unimos a una pista en buen estado. Todavía nos quedan unos pocos kilómetros en llaneo y ascenso, siguiendo el trazado del GR-247 (Bosques del Sur), hasta que llegamos a una carretera y el refugio Era del Fustal.
Un precioso sendero nos acerca, entre un frondoso bosque de pinos, acebos y helechos, hasta la casa forestal de las Acebas, en donde algunas liebres aprovechamos para repostar agua.
Continuamos por este delicioso sendero y llegamos a una pista forestal, desviándonos posteriormente por el sendero/vereda de la Piedra de Los Agujeros. Impresionante sendero, de amplias vistas panorámicas, no exento de dos cortos repechos de subida que nos obligan a empujar nuestras bicicletas.
Solo nos queda acometer un rápido y divertido descenso, a tramos técnico y zigzagueante, por un sendero que discurre por otro exuberante bosque mediterráneo, el de Bucentaina, que nos conduce finalmente junto al área recreativa Peña del Olivar.
Una pista asfaltada y un tramo final de carretera nos llevan hasta Siles donde nos esperan, después de otra dura y larga jornada de bicicleta por lugares increíbles, unas frías y merecidas cervezas, a las que seguirá una abundante cena.

Datos prácticos:
Distancia: 68 Km
Desnivel acumulado: 2.250 m
Tiempo en movimiento: 06:30 h.
Dificultad física y técnica Alta. Tramos intermitentes a pie (ciclabilidad 98 %)
Alojamiento: Hotel Cruz. Siles  (Tlf.- 953 490 231). Trato excelente. Cena y desayuno abundante y de calidad.

Etapa 3: Siles-Riópar.
Tercer y último día, con menos kilómetros y desnivel acumulado que los anteriores, aunque con ciertas incertidumbres acerca de la continuidad y la ciclabilidad de algunos de los senderos y zonas a atravesar. A ello se sumaría, en nuestra contra, un error de track en un tramo del recorrido y una desafortunada caída hacia el tercio final de la etapa.
Salimos de Siles en dirección sureste por una ancha y transitada pista, la cual seguimos hasta llegar al arroyo de la Canalica.
Desde aquí, comenzamos a remontar el encajado curso del arroyo de las Anchuricas. El camino, aunque existente en los mapas, finaliza y se convierte en un sendero, de trazado ya intermitente, que discurre por la ribera del arroyo y que poco más adelante se interrumpe con varias represas. Ante la dificultad y el peligro de superar/escalar la segunda de las mismas (con las bicis al hombro), no nos queda más remedio que darnos la vuelta, retroceder parte del camino y continuar por otras pistas y caminos hasta volver a enlazar con el track en el alto del Tobarejo.

Ascendemos seis kilómetros de monótona pista y paramos a almorzar. Pese a ciertas reticencias y dudas, abandonamos la seguridad y la comodidad de la pista, siguiendo el track, y nos aventuramos por unos caminos, entre torcales, hasta el borde suroriental del Calar del Mundo. Frente a nosotros el Calar de La Sima, Los Voladores y una gran parte del recorrido de la jornada de ayer.  
A nuestros pies la vertiginosa y aérea Senda del Aserradero, literalmente colgada sobre las abruptas laderas del Cañón del río Tus, hacia la que, contra toda lógica, dirigimos nuestros pasos o ruedas.
Un corto tramo de enlace, en descenso y de pendiente muy pronunciada, que en su mayoría hacemos a pie, nos lleva hasta la senda del aserradero.
Pedalear por este sendero, en la ladera norte del Cañón del río Tus, entre estos paisajes, rodeados de tanta belleza, es una sensación que no se puede describir con palabras, ni tampoco con imágenes. Las fotografías son incapaces de reflejar la realidad, al menos la realidad que perciben todos nuestros sentidos: una explosiva mezcla y amalgama de sensaciones. Brutal!. 
Un sendero para repetir y no olvidar al que, con toda seguridad, volveremos. 
Rodeamos el Puntal del Caballo y continuamos pedaleando entre torcales y prados.
Después de un corto desvío llegamos a Pozo Romero.
A partir de aquí, nos adentramos en terreno desconocido, atravesando el Calar del Mundo en dirección norte, junto al borde occidental del mismo, siguiendo senderos y trochas de ganado de trazado intermitente.
La ciclabilidad, en algún tramo, es reducida y nos toca echar pie a tierra y empujar nuestras bicis, predominantemente en descenso, en algunas zonas. Cruzamos un retazo de bosque siguiendo, a partes iguales, nuestra propia intuición y el rastro de un track obtenido y mejorado a partir de una ruta senderista.
Atravesamos torcas, prados, vaguadas y bosques de encinas en medio de un paisaje espectacular.
Seguimos avanzando por senderos solitarios y apenas transitados (al menos en bicicleta).
Finalmente llegamos a un collado y un sendero más marcado.
Un último sendero de descenso por un bosque de pinos y encinas nos conduce a una fuente situada junto al camino de acceso a la Cañada de los Mojones.
En el descenso por esta ancha y transitada pista, en el cruce cementado u hormigonado de un arroyo, Juan Ramón sufre una desafortunada y grave caída. En este punto, interrumpimos la ruta y nos centramos en avisar a los servicios de emergencia y organizar toda la logística necesaria para acompañar al accidentado y efectuar el traslado de las bicicletas hasta Riópar y los coches hasta Yecla. El resto de la jornada, después de este amargo final, ya es otra historia.

El track continua por distintos senderos y caminos paralelos a la carretera, cruza el Puerto del Arenal y desciende, junto al Campamento de San Juan y Casa Rosa, por rápidos y divertidos senderos hasta Riópar, siguiendo el recorrido ya conocido de ediciones pasadas de la Marcha de los Calares.

Datos prácticos:
Distancia: 42,5 Km
Desnivel acumulado: 1.350 m
Tiempo en movimiento: 5:00-5:30 h.
Dificultad física y técnica Alta-Muy alta. Tramos a pie (ciclabilidad 95-97 %)


Track del recorrido completo: Aquí.               173 km y 5.800 m de desnivel acumulado.

Transporte de equipajes a cargo de un taxi de Riópar (Emilio- 627 411 444)

Gracias a Juan Ramón por todo su tiempo y dedicación preparando el recorrido, cortando y pegando tracks de aquí y de allá, buscando las mejores alternativas y senderos, cuidando de no dejar ningún punto de interés, mirador o senda sin recorrer o visitar. Ánimo, te deseamos una pronta recuperación y una rápida vuelta a los pedales, por todos esos caminos, veredas y sendas que tanto te gustan y nos gusta recorrer.
Como no hay dos sin tres, tendremos, mientras hayan ganas y los cuerpos aguanten, que no desaprovechar las (pocas) primaveras que nos quedan y seguir realizando nuevas versiones de estas rutas, aunque quizás algo más al oeste, por toda esa extensa región montañosa y masa forestal que son las Sierras de Segura, Cazorla y Las Villas, nuestros Bosques del Sur. Los Campos de Hernán Perea, el nacimiento del río Segura, la laguna de Valdeazores, el Borosa, los poblados abandonados de Los Centenares y la Hoya de la Albardía nos esperan y te esperan, Juan Ramón.

Todas las fotos: