miércoles, 29 de agosto de 2012

BTT EN EL PIRINEO. LIEBRES EN LA ZONA ZERO (2012)

Este verano solo dos atrevidas y viajeras liebres (Paco Díaz y Andrés) hemos dispuesto de tiempo y permisos laborales y familiares para volver con nuestras bicicletas de montaña al Pirineo. En este caso, y a diferencia de los años anteriores en los que realizamos rutas circulares de gran recorrido, hemos elegido Aínsa para pedalear por distintas rutas del centro BTT Zona Zero.
El esfuerzo y la dureza física de las rutas ha sido menor que en años anteriores, aunque esto ha estado sobradamente compensado por la intensidad de las sensaciones vividas y por la exigencia técnica (y psíquica) de pedalear por una mayor longitud de senderos, con tramos de naturaleza, firme, altitud y ambiente variado.
La Zona Zero es un centro de BTT, enclavado en Aínsa, que cuenta con 8 rutas balizadas y 5 con seguimiento GPS, en un terreno especializado en el enduro, donde las rutas discurren por la mayor cantidad posible de senderos. La dificultad de la ruta (total y por tramos) viene clasificada por colores (verde, azul, rojo y negro).
En nuestro caso, y para bikers medios (no endureros aunque habituados a senderos), los tramos rojos de la ruta 7 (Bajo Peñas) han resultado ciclables, salvo pasos aislados, en su práctica totalidad.
En el entorno próximo proponen otras rutas a mayor altitud tales como algunas de las realizadas por nosotros (Canal del Cinca y Miradores Ordesa-Pista de las Cutas).

Alojamientos: La web de la Zona Zero contiene información sobre alojamientos asociados a este proyecto. En nuestro caso, y con buen acierto, elegimos el Hotel Mesón de L´Aínsa donde, además de buenas instalaciones, trato familiar y buena comida, Ramón (biker local buen conocedor de la Zona Zero) gustosamente nos facilitó información de rutas y tracks.
Reparaciones-Repuestos: Como pudimos comprobar, la tienda Intersport L´Aínsa proporciona un excelente servicio de repuesto y reparaciones.
Más información:

Ruta 1: Miradores de Ordesa-Pista de las Cutas
Desde Escalona, tomamos la carretera HU-631 en dirección Fanlo. Cruzamos la espectacular garganta del río Bellós (por donde discurre la Transpirenaica en btt) y llegamos al aparcamiento del mirador del Cañón de Añisclo (cota 1.040 m), donde aparcamos el coche.
Comenzamos a pedalear (9:15 h) por la carreta a Fanlo y tomamos el desvío hacia Nerín en donde coincidimos con López (ciclista de Banyeres). Una vez pasado Nerín tomamos una pista (Pista de las Cutas que, incomprensiblemente, y pese a estar abierta al tráfico de autobuses y vehículos todo-terreno turísticos, no ha estado autorizado el tránsito de bicicletas hasta hace unos pocos años), en prolongado, aunque suave ascenso, que alcanza Cuello Arenas y continua ganando altura, para posteriormente desviarnos hacia el primer mirador sobre Ordesa, en el límite del parque nacional.
Hasta aquí, han sido 16,8 km y unos 1.200 m de desnivel (casi dos veces la ascensión a nuestro Carche), de monótona y sufrida pista, a remolque de mis compañeros, amenizada con amplias vistas del valle y recompensada, con creces, con la contemplación de esta maravilla natural que es el Parque Nacional de Ordesa.
Continuamos pedaleando, ya por encima de los 2.100 m de altitud, en llaneo y cortas subidas o bajadas, visitando distintos miradores y embriagados por la majestuosidad de estos paisajes.
El día avanza (y el calor también), por lo que nos despedimos de López y comenzamos el descenso. Circulamos inicialmente por la misma pista de ascenso, hasta que nos desviamos por un PR en dirección Fanlo, en donde disfrutamos, en su primer tramo, de agradables pedaleos por deliciosos prados.
A estos prados iniciales, le sigue un tramo, más largo de lo esperado, de estrechamientos y escalones rocosos en los que nos vemos obligados a arrastrar nuestras bicis. Posteriormente, el terreno y la ciclabilidad mejoran y, salvo algunos zigs-zags o tramos cortos de fuerte pendiente con abundantes piedras sueltas, retomamos el descenso sobre nuestras bicicletas.
Llegamos a un camino y, poco después, a la carretera HU-631. Nos desviamos hacia Fanlo, donde tomamos unas frías cervezas y repostamos agua.
Retomamos la carretera y a pocos kilómetros nos desviamos por el GR-15 hacia Nerín. El calor aprieta y el sendero, con frecuentes tramos no ciclabes, nos obliga a montar/desmontar continuamente de la bici, a lo que se le suman tramos muy cerrados por la vegetación, en los que sufrimos continuos arañazos. Paramos a comer y poco después llegamos a Nerín, donde nos reponemos, al menos parcialmente, de este estoico tramo (2,9 km).
Continuamos por el GR, en fantástico y ciclable descenso, hasta alcanzar una pista y desviarnos, en ascenso, hasta Sercué. Desde aquí, iniciamos un sendero de descenso, con algunos tramos cerrados y no ciclables, cruzamos el río Aso por un histórico puente y, tras un corto tramo de ascenso (no ciclable), alcanzamos la carretera. Solo nos restan unos pocos kilómetros por carretera hasta llegar, sudorosos y agotados, al vehículo (16:00 h).
Fantástica y dura ruta, con inmejorables y majestuosas vistas del Parque Nacional de Ordesa, en la que se recomienda, al objeto de evitar tramos no ciclables y el GR-15 entre Fanlo y Nerín, la variante propuesta en  http://www.bttpirineo.com/rutas-btt/miradores-de-ordesa.

Track:
https://dl.dropbox.com/u/22791898/BTT/MIRADORES%20ORDESA.gdb
Datos prácticos:
Longitud: 45,0 km
Desnivel acumulado: 1.750 m         Altura máxima: 2.250 m
Tiempo (en mov): 05:15 h.              Tiempo total: 06:45 h.
Velocidad media (mov):  8,7 km/h
Dificultad física y técnica: Alta.

Ruta 2: Canal del Cinca
Ruta única y espectacular que discurre, en aproximadamente la mitad de su recorrido, por un camino de servicio paralelo al Canal del Cinca.
Dejamos el vehículo en Lafortunada y comenzamos a pedalear (8:50 h) por la carretera A-138 en dirección Bielsa. Cruzamos el desfiladero y túnel de Las Devotas (recomendable llevar luz y piloto trasero), pasamos Salinas y el cruce hacia Plan (valle de Chistau), hasta que después de 13 km llegamos a Bielsa (si se desea evitar el tramo de carretera debe contarse con 2 vehículos, uno al inicio -Bielsa- y otro al final -Lafortunada-).
Cruzamos el casco histórico de Bielsa y enlazamos, en prolongado ascenso, con la carretera hacia el valle de Pineta hasta que llegamos al embalse de Pineta (15,9 km).
Cruzamos el río Cinca por la presa y tomamos inicialmente una pista e, inmediatamente a continuación, un agradable sendero por un frondoso bosque de robles, pino rojo, bog, etc.
Este sendero, ciclable en su práctica totalidad, discurre a media ladera, con ascensos y descensos puntuales, a una cota de 1.100-1.150 m, siguiendo el trazado del Canal del Cinca, con algunos tramos de porteo o en los que es necesario la ayuda de pasamanos.
Atravesamos canchales, bosques y espectaculares acantilados rocosos y túneles.
El sendero sigue y sigue, el tiempo pasa y el cuentakilómetros se ralentiza. Los sentidos en continua alerta en los tramos aéreos y en ocasionales estrechamientos del sendero, confiando en la bicicleta y en el propia inercia de nuestro movimiento.
Pequeños despistes de itinerario y algún tramo sobre el propio canal. Impresionantes vistas del valle, montañas circundantes y del trazado del recorrido que ya hemos realizado y del pendiente de realizar, en la distancia, sobre la propia ladera.
Llegamos a un cruce de senderos. Un GR que se dirige, en descenso, hacia Salinas y, en ascenso, con un tramo inicial de porteo, hacia Tella y un PR, en dirección a Tella, por el Canal del Cinca, que será por el que continuemos. Alternamos tramos de porteo, en canchales y algún que otro repecho, con tramos rápidos sobre el canal y otros cómodos, aunque estrechos senderos, con una ciclabilidad inferior al primer tramo ya recorrido.
Salimos a una pista y, en ascenso, alcanzamos la carretera, desviándonos para visitar el cercano dolmen de Tella. A continuación seguimos hacia Tella por carretera (1,3 km).
Reponemos agua, tomamos unos refrescos (de una máquina expendedora, ya que el bar para nuestra desilusión está cerrado) y comemos el bocata de la jornada. Desde Tella (cota 1.337 m) iniciamos un vertiginoso descenso hasta Lafortunada (cota 718 m), por una de las 7 variantes de descenso existentes, conocida por los bikers locales como "Tella Express".
Un sendero GR, a tramos bastante pedregoso, aunque prácticamente ciclable en su totalidad, en el que ponemos a prueba nuestra habilidad y frenos y que nos obliga a realizar alguna que otra parada para relajarnos muscular y mentalmente.
Alcanzamos una pista en pronunciado descenso (pista reciente que ha destruido parte del GR y ha restado atractivo y dificultad al descenso). Nos desviamos por un PR, en continuos zigs-zags, y con abundantes piedras que, dado que son planas, no dificultan excesivamente la ciclabilidad, aunque provocan la rotura de un radio de la rueda trasera de mi bicicleta.
Por fin, agotados, saturados y satisfechos por el descenso, alcanzamos nuevamente Lafortunada (14:10 h).

Una ruta espectacular, una maravilla para los sentidos, con deliciosos y agradables tramos de bosque y vertiginosos descensos que, pese a lo que pueda parecer por las fotos de los tramos aéreos e impresionantes acantilados rocosos por los que discurre el recorrido, no reviste mayor peligro que otras rutas de btt, cuyo límite, como siempre, lo pone el propio ciclista.
Track:
https://dl.dropbox.com/u/22791898/BTT/CANAL%20DEL%20CINCA.gdb
Datos prácticos:
Longitud: 39,5 km
Desnivel acumulado: 996 m          Altura máxima: 1.337 m
Tiempo (en mov): 04.10 h.            Tiempo total: 05:20 h.
Velocidad media (mov): 9,8 km/h
Dificultad física y técnica: Media-Alta. 

Ruta 3: Bajo Peñas (Ruta 7. Zona Zero)
Para este día, y teniendo en cuenta que teníamos pendiente el viaje de vuelta, decidimos pedir consejo a los bikers locales para que nos recomendasen una ruta de corta-media duración de las balizadas en el entorno de Aínsa. Así, nos decantamos por la ruta nº 7 (Bajo Peñas), con 26 km de recorrido, 830 m de desnivel acumulado y unas 3:00 h de duración, perfectamente señalizada, descartando la idea inicial (Vuelta a la Peña Montañesa).
La ruta comienza junto al puente del río Cinca por unas pistas inicialmente asfaltadas y posteriormente de tierra. Seguimos por el curso de una rambla y unos senderos, en exigente ascenso, hasta que, llegados a Cuello de S. Beturián, se convierten en un fantástico descenso, entre bosques, con algunos pasos técnicos y un tramo final en margas que nos sitúa en el lecho de una rambla (barranco de los Molinos).
Continuamos por unos caminos que enlazan con una carretera. Pasamos por Los Molinos y continuamos en ascenso, por carretera, hasta llegar a Oncins (14,8 km. 1.075 m.), máxima altura de la ruta. Reponemos agua, unos refrescos en un bar y, a partir de aquí, comenzamos un divertido y fantástico descenso, prácticamente todo lo que nos queda de recorrido, por unos PR que nos conducen a Torrelisa y Pueyo de Araguás.
Más senderos, con tramos rápidos, toboganes, bosques y fotogénicas lomas desnudas en margas que nos hacen disfrutar como nunca de la btt.
A nuestro pesar, todo lo bueno se acaba, y volvemos a alcanzar la pista asfaltada inicial que seguimos hasta llegar nuevamente a Aínsa.

Con esta excelente y divertida ruta, con 15 km de senderos, de esos que deseas que no se acaben nunca, ponemos fin a nuestro periplo pirenaico-betetero de este año, con muy buen sabor de boca, y con ganas de volver a la Zona Zero. Para otra vez, nos plantearemos el reto de la variante "Purgatorio" de la Vuelta a la Peña Montañesa, cuyo tramo inicial/final coincide con esta ruta 7, hasta completar 77 km de recorrido, 2.450 m de desnivel acumulado y un 40% de senderos.
Track:
Ruta 7 (Bajo Peñas) de la Zona Zero (ver: http://www.bttpirineo.com/)
Datos prácticos:
Longitud: 26 km
Desnivel acumulado: 830 m         Altura máxima: 1.075 m
Tiempo (en mov): 02:45 h.            Tiempo total: 03:30 h.
Velocidad media (mov): 10,0 km/h
Dificultad física y técnica media. 

Y ahí dejo un vídeo-montaje de fotografías:

viernes, 17 de agosto de 2012

LIEBRES EN EL PIRINEO 2012 (ASCENSIONES): MIDI D´OSSAU , ANAYET, PICOS DEL INFIERNO Y ASPE

Este año, y ya van tres, nos hemos vuelto a reunir un grupo de liebres y familias para pasar nuestra semana de descanso activo en el Pirineo y, como no, hemos aprovechado la ocasión para efectuar unas interesantes ascensiones en el valle de Tena (Midi D´Ossau, Anayet y Picos del Infierno) y valle de Aísa (Pico Aspe).
Como en anteriores ocasiones, hemos constatado que este tipo de rutas, paisajes y sensaciones solo son posibles a pie y que, además de los pedales, lo que nos une a la btt es la montaña.

MIDI D´OSSAU (2.884 m)
Como aperitivo de esta semana pirenaica, hemos elegido esta estética y singular montaña (pitón o chimenea volcánica), no apta para todos los públicos, que nos ha obligado a desempolvar nuestras cuerdas y material de escalada.
A las 6:35 h comenzamos a caminar desde el parking (cota 1.710 m) de la carretera (1,0-1,5 km al norte del Portalet) por una pista que cruza un arroyo, pasa junto a una cabaña y, convertida en sendero, asciende una empinada ladera hasta el col de Soum de Pombie. Después de un flanqueo descendente llegamos al refugio de Pombie (1:00 h).
Atravesamos una pedregosa pendiente (morrena) y nos situamos bajo la base de la pared. Continuamos por un sendero a media ladera hasta el col de Suzon (2.127 m. 2:00 h). Nos desviamos al oeste (izquierda), remontando una cresta, con magníficas vistas de lóbulos de morrenas frontales de una antigua lengua glaciar,  y nos situamos al pie de la pared (2.345 m).
Después de algunas dudas sobre el inicio de la ruta, cedemos el paso a un grupo de franceses que comienzan, no sin atascos, el primer tramo de la ruta (unos 20 m a la izquierda de una placa conmemorativa). Optamos por encordarnos en este resalte-chimenea de unos quince metros, al que le siguen, con tendencia a la derecha, tramos de senderos y fáciles trepadas, hasta que llegamos al siguiente resalte. Volvemos a encordarnos y superamos una angosta chimenea de unos treinta metros (algo más sencilla unos metros a la derecha).
Progresamos nuevamente por terreno fácil, aunque no exento de riesgo de caída de piedras, y enlazamos con un sistema de fisuras, de mayor longitud y menor dificultad, que superamos con sencillas trepadas, hasta que salimos al Portillón (2.657 m), junto a una flecha de hierro, referencia útil para el descenso.
Remontamos la pronunciada y pedregosa loma del Rein de Pombie y llegamos a la antecima. Solo nos resta una corta arista para alcanzar la cumbre del Midi D´Ossau (2.884 m. 04:30 h) que nos regala, en un magnífico día (tónica habitual de toda la semana), unas impresionantes vistas de las montañas circundantes (entre ellas nuestros próximos objetivos: Anayet y Picos del Infierno).
Efectuamos el descenso por el mismo itinerario, prestando especial atención al destrepe del sistema de fisuras próximo al Portillón y optando por rapelar los dos resaltes-chimeneas más complicados de la ruta, llegando nuevamente al parking a las 15:55 h. 

Vídeo-montaje de ML


Track:
Datos prácticos:
Altura: 2.884 m
Tiempo de ascenso: 04:30 h.  (Tiempo total: 09:20 h)
Desnivel acumulado: 1.400 m
Dificultad: Poco difícil. Hay varios (2) tramos de escalada. Conviene usar cuerda. 
Material recomendado: Cuerda de 60 m, arnés, descensor, cintas y casco.

ANAYET (2.545 m)
Al día siguiente de la ascensión al Midi, con algunas liebres todavía renqueantes por las agujetas y la tensión de los tramos de escalada, efectuamos, a unas horas menos intempestivas, una excursión familiar a los ibones de Anayet, que algunos aprovecharemos para hacer la cumbre del Anayet.
Dejamos los vehículos en el parking Anayet (1.630 m) de la estación de Formigal (junto a la carretera nacional) y a las 10:45 h comenzamos a caminar por la pista asfaltada que nos conduce hasta las instalaciones de la estación de esquí (Remonte de la Mina. 30 min).
Continuamos junto al barranco de Culibillas, en dirección a los Ibones de Anayet (cartel indicador), y comenzamos a remontar el arroyo, con algunos tramos de pendiente pronunciada, hasta que llegamos a una bonita cascada y, poco después, al paradisíaco enclave de los Ibones de Anayet (2.240 m. 2:00 h), no sin que una liebre tenga que descender y repetir parte del camino por el olvido -otra vez- de la cámara de fotos.
Después de comer algo y reponer fuerzas, bordeamos los ibones y nos dirigimos hacia un evidente paso/collado, coincidente con el contacto entre una serie sedimentaria (de tonos rojizos) y el pitón volcánico del Anayet. 
Seguimos hacia nuestra derecha (NE), bordeamos unos resaltes rocosos, pasamos una zona de tonos rojizos y alcanzamos un flanqueo rocoso horizontal protegido por un pasamanos (cadena), en el que, para evitar imprevistos, opto por portear al perro en la mochila.
Continuamos por una zona fácil y llegamos a una chimenea que trepamos (incluso el perro) sin dificultad. Poco después llegamos a la cumbre del Anayet (2.545 m, 3:00 h), con fantásticas vistas de los Ibones, Balaitous y Midi D´Ossau.
Efectuamos el descenso sin dificultad, y por el mismo itinerario, aunque especialmente atentos en el destrepe de la chimenea y el flanqueo rocoso, hasta llegar nuevamente al parking a unas horas ya bastante calurosas (eso es lo que tiene no madrugar). 
Track:
Datos prácticos:
Altura: 2.545 m
Tiempo de ascenso: 03:00 h.  (Tiempo total: 05:30 h)
Desnivel acumulado: 1.000 m
Dificultad: Media. Flanqueo rocoso con un pasamanos y una chimenea que obligan a cortas trepadas de escasa dificultad. 

PICOS DEL INFIERNO (3.082 m)
Después de que una liebre necesitase tres días de espera (y un masaje en el balneario de Panticosa) para recuperarse de la ascensión al Midi, afrontamos esta ruta circular a un tres mil, en la que iba a ser la ascensión más dura de la semana.
A las 6:35 horas comenzamos a caminar, desde el refugio Casa de Piedra del Balneario de Panticosa (1.636 m), tomando el GR-11 que se eleva en zigzag superando la fuerte pendiente inicial. Pasamos junto al Mirador de la Reina y seguimos el sendero de la izquierda que asciende en dirección norte hasta un llano.
Descendemos a orillas del río y nos situamos en la base de un escarpado farallón conocido como cascada del Fraile (1.960 m. 1:00 h). Superamos, en abundantes revueltas, el canchal situado a nuestra izquierda (cuesta del Fraile), para finalmente salir junto al embalse inferior de Bachimaña, en donde aprovechamos para desviamos de nuestra ruta y visitar las instalaciones del nuevo refugio de Bachimaña de reciente apertura.
Continuamos subiendo suavemente, siguiendo el GR-11, por encima del embalse hasta rebasar la presa y dar al embalse de Bachimaña Alto (2.240 m). El sendero gira hacia la izquierda, sobre el embalse, y se dirige hacia la cabecera occidental del lago, donde encontramos una bifurcación del GR-11. Tomamos dirección Respumoso (señalizado) y  nos introducimos en un valle de fondo plano (con típica sección en U) que nos conduce a los ibones Azul Inferior y Superior.
Bordeamos este segundo ibón por el norte (derecha) y enfilamos una canal herbosa que pronto se transforma en canal pedregosa y culmina en el visible collado del Infierno (2.721 m. 3:30 h), a cuya espalda, encajado a modo de "cráter inundado de un volcán", se encuentra el inhóspito Ibón de Tebarray.
Ascendemos por la ladera de nuestra izquierda, prestando atención a los hitos (senda poco marcada), ganando altura sin especial complicaciones hasta que alcanzamos la cota conocida como Garmo Blanco (2.985 m). Descendemos ligeramente y nos encaminamos hacia la vertiginosa ladera norte de los Infiernos, por la vertiente de Tebarray, en un aéreo flanqueo, inicialmente en descenso y posteriormente en ascenso por una zona de mármoles (marmoleras), llegamos a un collado y después de unas sencillas trepadas alcanzamos la cumbre el Infierno Occidental (3.073 m, 5:00 h).
Desde aquí, una elegante, sencilla y aérea cresta, que discurre por un espectacular tramo de mármoles, nos separa del Infierno Central (3.082 m. 5:15 h).
Nos informamos sobre el recorrido y dificultad del descenso y, después de coronar el Infierno Oriental (3.076 m), acometemos esta delicada y expuesta bajada hacia la vertiente del collado de Pondiellos, siempre a la derecha de la canal que desciende del Infierno Central, que, aunque sin complicaciones, te obliga a ir muy atento debido a la fuerte pendiente y presencia de piedras sueltas de algunos tramos.
Tomamos un sendero a media ladera, llegamos a un collado (que descartamos) y seguimos a media ladera, por un extenso canchal de bloques rocosos, hasta alcanzar el collado de Pondiellos, en cuyo lado norte se sitúan los ibones del mismo nombre.
Desde aquí, un vertiginoso descenso, con unos tramos inicialmente muy sufridos (canchales), nos conduce nuevamente al balneario de Panticosa, en donde llegamos a las 15:50 h.

Vídeo-montaje de ML


Track:
Datos prácticos:
Altura: 3.082 m
Tiempo de ascenso: 05:15 h.  (Tiempo total: 09:15 h. Tiempo mov: 07:00 h)
Desnivel acumulado: 1.650 m
Dificultad: Media. Flanqueo rocoso por la vertiente del Tebarray entre el Garmo Blanco y la primera cumbre de los Infiernos. Arista aérea entre las cumbres occidental y central de los Infiernos. Bajada expuesta en la canal de descenso desde el Infierno central a la vertiente del collado de Pondiellos (recomendable bajar por el lado derecho, dejando la canal a nuestra izquierda).

PICO ASPE (2.645 m)
Abandonados por las liebres y sus respectivas familias, nos desplazamos al tranquilo valle de Aísa, previa visita al monasterio de San Juan de la Peña, cada vez más masificado y turístico.
Cruzamos Aísa y ascendemos por una pista de unos 10-11 km que remonta el río Estarrún y concluye en un aparcamiento (1.470 m), junto a una barrera (podemos alojarnos en el hostal Igüer -Aísa- o en el camping Borda de Juan Ramón -desvío de unos 2,0 km desde la pista de acceso al parking-).
Cruzamos la barrera y emprendemos la marcha (08:10 h) por la pista hasta las proximidades del refugio de Saleras (1.542 m).
A continuación, vadeamos el torrente y comenzamos el ascenso por la loma que tenemos enfrente. Al llegar a los 1.700 m de altitud cruzamos el trazado del GR-11.1 y seguimos ganando altura, hacia el norte, por terreno herboso hasta un abrevadero, en donde existe una bifurcación de sendas. Continuamos por el sendero de la derecha y nos dirigimos a un estrechamiento rocoso en forma de embudo. Tras el, proseguimos hacia el este (derecha), giramos posteriormente a la izquierda y atacamos una fuerte pendiente hasta que alcanzamos un collado que nos muestra la cumbre del Aspe, sobre un impresionante mar de roca o karst con aspecto de glaciar petrificado.
Atravesamos, poniendo atención a los hitos, este laberíntico y ruiniforme paisaje cárstico, con abundantes lapiaces, grietas y simas, hasta alcanzar un oasis herboso que nos permite avanzar con mayor facilidad. 
Continuamos hacia la base de la montaña, giramos a la izquierda y vamos ganando altura hasta superar una corta trepada entre rocas que nos conduce a las inmediaciones de la Brecha del Aspe (2.425 m). Flanqueamos el cordal hacia la derecha, evitando los escarpes y prestando atención a los hitos, ascendiendo sin dificultad hasta la brecha superior del Aspe (2.590 m), donde se enlaza con la ruta normal desde Candanchú.
Trepamos en diagonal, siguiendo la cresta o divisoria hacia nuestra derecha, para girar en la parte superior un poco a la izquierda y alcanzar la cumbre del pico Aspe (2.645 m. 3:00 h) o Pico de la Garganta de Aísa que nos ofrece, como colofón a esta intensa semana de descanso activo, magníficas vistas del Midi D´ Ossau, Anayet y Pico de los Infiernos.
Efectuamos el descenso sin dificultades, por el mismo itinerario, llegando nuevamente al parking a las 14:10 h.
Track:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3077974
Datos prácticos:
Altura: 2.645 m
Tiempo de ascenso: 03:00 h.  (Tiempo total: 06:00 h)
Desnivel acumulado: 1.250 m
Dificultad Física (Media) y Técnica (Fácil).

Ahora solo nos queda el consuelo, después de algunos días de trabajo, de volver a los Pirineos, esta vez con la bicicleta de montaña, a disfrutar de algunos de los espectaculares recorridos del centro BTT Zona Zero de Ainsa.