viernes, 21 de marzo de 2014

CAMI DE CAVALLS (VUELTA A MENORCA EN BTT)

Menorca, isla declarada Reserva de la Biosfera en 1993, cuenta con una ruta, El Camí de Cavalls (Camino de Caballos), de unos 185 kilómetros que rodea toda su costa. Aunque no se conoce con exactitud sus orígenes, se sabe que durante el siglo XVII su función era proteger la costa menorquina y comunicar entre sí todas las torres de defensa. También era utilizado por payeses y su acceso era totalmente libre.
A lo largo del siglo XX el Camí de Cavalls sufrió un gran deterioro debido a la falta de mantenimiento y desuso de algunos tramos. Gracias a la presión de determinadas asociaciones y colectivos, en el año 2000 se promulgó una ley al objeto de establecer el uso y paso público, libre y gratuito sobre el trazado original. En la actualidad, el Camí de Cavalls conecta la mayor parte de las playas y calas de Menorca y es un recorrido, completamente señalizado, muy transitado por senderistas o turistas a pie, caballo o en bici.
Aunque se puede realizar en bicicleta de montaña, el firme irregular y pedregoso de ciertas zonas, y los continuos sube y baja del trazado, obligan a intermitentes, y a veces continuos, tramos a pie o de porteo. Así, la mayor parte de los tracks disponibles en la red (para bici) evitan algunas zonas del todo impracticables. Por ello, el recorrido propuesto evita el Barranco y Cala de Llucalari, la Playa de Fornells y el tramo entre Cala Pregonda y Ets Alocs, así como la esquina noroeste y el lado oeste de la isla. Aún así, incluye tramos intermitentes a pie. En total son 198 km y 3.174 m de desnivel positivo acumulado (track aquí), que pueden realizarse en tres intensas jornadas de bicicleta.
Existen numerosas empresas que ofrecen recorridos variados en bicicleta por la isla, Camí de Cavalls, Pedals de Menorca, Cavalls de Ferro, Menorcasport, etc., así como también servicio de alquiler de bicicletas. La mayoría de estas últimas cuentan con bicicletas actuales y de alta gama. Nosotros alquilamos unas Trek Superfly FS 8, doble suspensión y ruedas de 29 pulgadas, en Tot Velo por un precio de 25 euros/día (69 euros/3 días).
En nuestro caso, el planteamiento de la ruta era el mismo que el de la Vuelta a Lanzarote de hace unos años. Establecimos el campamento base (un apartamento) cerca de Ciutadella, alquilamos una furgoneta y fuimos combinando las salidas turísticas y senderistas de nuestras parejas con los finales de cada una de las etapas, al final de las cuales nos recogían.

La singular configuración geológica de Menorca condiciona la orografía, la naturaleza del firme y la ciclabilidad del Camí de Cavalls. Así, la mitad sur, ocupada por una altiplanicie carbonatada de escaso relieve, corresponde a un extenso karst en el que atravesamos un gran número de barrancos y encontramos abundantes obstáculos en el sendero debidos al afloramiento de rocas calizas de morfologías irregulares. Por su parte, en la zona norte aparece un mosaico de materiales de diferente edad, composición y color que dan lugar a un relieve accidentado, de tonalidades policromáticas y de valles anchos y poco profundos. En esta zona, el firme del sendero presenta, salvo algunos tramos, una naturaleza arcillosa y una abundancia de fragmentos rocosos planares, siendo en general más regular y ciclable, aunque las elevadas pendientes, tanto en subida como en bajada, disminuyen la ciclabilidad global del sendero.

1ª Etapa: Ciutadella-Cap d´en Font (70 Km. 1.140 m D+)
Desde Cala en Blanes (8:15 h) comenzamos a pedalear por distintas calles y viales urbanos de los alrededores de Ciutadella. Cruzamos la ciudad y continuamos por carreteras secundarias y caminos rurales en dirección a la costa sur de la isla.
Algunas vallas y caminos privados después llegamos a la costa, a la altura de Son Saura (el track continua por un camino con cartel de finca privada, aunque sin cadena o candado. Continuar por el, pero sin salirse del mismo y volviendo a cerrar la puerta).
Preciosas y recónditas calas de intenso azul se suceden.
Cala en Turqueta, Cala Macarelleta, Cala Macarella, ....
Entre calas y playas, los kilómetros y kilómetros de sendero se abren paso a través de un denso e impenetrable bosque mediterráneo. Acebuches, encinas, pinos, sabinas, enebros, algarrobos, etc. se disponen a ambos lados del Camí en número, tamaño y densidad desconocidos en nuestras latitudes mediterráneas.
Reponemos fuerzas en Cala Galdana y, poco después, llegamos a Cala Mitjana donde, pese a que ya hemos visto unas cuantas calas y playas, nos vuelve a sorprender su particular azul, sus aguas cristalinas y su belleza. Sin duda, la cala que más me ha gustado de toda la costa sur por la que hemos pedaleado.
El cruce de numerosos barrancos durante todo el recorrido costero y la presencia de escalones rocosos o rocas de formas angulosas e irregulares obligan a intermitentes tramos de porteo. A todo esto, la bici de 29" me causa buenas sensaciones desde el principio. Permite ciclar, en mayor medida que las de 26", las irregularidades del camino, tiene una buena maniobrabilidad y no encuentro inconvenientes apreciables en los cambios de ritmo asociados a subidas técnicas. No obstante, y pese a todo, cuanto he echado de menos a mi..., bueno, al menos, al sillín de mi francesita.
Zonas y caminos rurales, bucólicos senderos entre muros de piedra seca e incontables puertas se suceden en este mosaico o puzzle parcelario en el que está dividido la isla.
Las calles y viales próximos a algunas de las urbanizaciones de la costa (Sant Jaume, San Bou, Cala en Porter,...) permiten aumentar la velocidad media y suponen cortas interrupciones al eterno o infinito sendero por el que discurre el Camí de Cavalls en esta zona. Por fin, después de casi siete horas de pedaleo (o en movimiento) llegamos a Cap d´en Font (17:00 h).

Datos prácticos (1ª etapa):
Distancia: 70 km
Desnivel acumulado: 1.140 m               Altura máxima: 84 m.
Tiempo en movimiento: 06:50 h.
Velocidad media (mov):  10,3 Km/h
IBP: 155
Dificultad física (Media-Alta) y Técnica (Media-Alta)
Observaciones: Tramos intermitentes a pie. Firme con escalones y rocas de morfología angulosa e irregular.


2ª Etapa: Cap d´en Font-Fornells (70 Km. 1.080 m D+)
Después del atracón de senderos técnicos del día anterior, los primeros kilómetros de esta etapa resultan cómodos y rápidos. A las 9:00 h comenzamos a circular por los viales, calles y carreteras próximas a Binissafua, Binibeca, Biniancolla y Punta Prima. Al pasar esta última, nos adentramos en un sendero costero bajo la atenta mirada de la torre de vigilancia del Morro d´Alcaufar.
Después de Cala Alcaufar, alternamos caminos rurales y carreteras, con algunos tramos de sendero, que nos conducen a Binissaida de Damunt, Santa Ana, Es Castell y Mahón.
Reponemos fuerzas en una terraza del puerto deportivo de Mahón y continuamos por carretera hacia Sa Mesquida y su playa. Hasta aquí han sido 28 cómodos kilómetros en 2:45 h (incluyendo paradas varias y almuerzo).
Seguimos, paralelos a la costa, pedaleando por senderos y estrechos caminos junto a verdes bosques y prados de la campiña menorquí.
Paisajes tan verdes y exuberantes, en este luminoso día pre-primaveral, que nos recuerdan a zonas y latitudes del pre-pirineo.
La orografía de esta zona es más acusada que la de la costa sur, aunque el firme arcilloso y/o la naturaleza esquistosa del terreno se deja ciclar con mayor facillidad.
Después de un corto tramo de carretera, pasamos la albufera des Grau, seguimos por caminos y senderos costeros y llegamos a la Platja d´en Tortuga.
Un camino y un corto desvío por un tramo asfaltado nos conducen al Cap y Far de Favàritx.
Areniscas y esquistos negros confieren al entorno un aspecto desértico y lunar.
Comemos algo (menos mal que llevamos comida y agua de reserva para poder auto-abastecernos en estas situaciones) y retomamos la marcha. Dejamos la carretera y nos adentramos por un sendero junto a la costa.
Nuevos caminos y senderos por la campiña menorquí reconfortan la mente y contribuyen a alegrar el ritmo de pedaleo.
Pasamos junto a Ses Salines y Cala Addaia y, una vez llegados a la civilización (Port d´Addaia), tomamos un refresco y repostamos agua.
Varios kilómetros de asfalto, por carreteras secundarias y viales de urbanizaciones fantasmas (que también parece haber en la isla), a los que les siguen unas pistas forestales nos conducen a la carretera de acceso a Fornells, en donde damos por finalizada esta segunda etapa (16:45 h).
Etapa más tranquila y suave que la de ayer, aunque con similar longitud y desnivel acumulado, que pese a incluir bastantes kilómetros de caminos y asfalto, ofrece paisajes tan espectaculares y variados como el singular puerto de Mahón, la recóndita Platja Tortuga, el paisaje lunar del Cap de Favàritx, la placidez de las albuferas des Grau y Cala Addaia y, muy especialmente, el verde intenso y la sosegada calma de la campiña menorquí.

Datos prácticos (2ª etapa):
Distancia: 70 km
Desnivel acumulado: 1.080 m                 Altura máxima: 88 m.
Tiempo en movimiento: 05:50 h.
Velocidad media (mov):  12,0 Km/h
IBP: 107
Dificultad física (Media) y Técnica (Media)


3ª Etapa: Fornells-Ciutadella (50 Km. 1.076 m D+)
Esta tercera y última etapa discurre plenamente por el norte de la isla, por un relieve más abrupto y accidentado, en el que se localiza la Reserva Natural Nord de Menorca. La ausencia de poblaciones y urbanizaciones permite pedalear (o portear a ratos tu bici) por agrestes acantilados y solitarias y espectaculares playas vírgenes.

A las 9:05 comenzamos a rodar, siguiendo el recorrido de Camí de Cavalls, hacia Platges de Fornells y Cala Tirant (en el track se incluye un trazado alternativo que evita los incómodos escalones y el tránsito por esta última).
Un agradable sendero nos conduce a la carretera del Cap de Cavallería.
Dejamos dicha carretera y descendemos hasta la Platja de Cavallería. Espectacular playa, de aguas cristalinas y arenas de tonalidad rojiza, que, salvando las distancias geográficas y sus diferencias, me recuerda a alguna de las magníficas playas de Cabo de Gata. Sin duda, la playa que más me ha gustado de toda la costa norte.
Continuamos, alternando tramos ciclables y no ciclables, hasta Cala Mica, Platja de Binimel.là y poco después Cala Pregonda.
El tramo comprendido entre Cala Pregonda y Ets Alocs, de unos 7,5 km de longitud, presenta una ciclabilidad muy reducida. Por ello, y pese a la espectacularidad y policromía de sus paisajes, no resulta aconsejable a todos los bikers (nosotros empleamos unas 2 h para realizarlo). Así, en el track se ha eliminado dicho tramo y se incluye un bucle o variante que, desde Cala Pregonda, desciende hasta Ferreries y vuelve a retomar el Camí de Cavalls en Ets Alocs.
Los relieves montañosos entre Cala Barril, Cala Calderer y Ets Alocs obligan a continuados tramos de porteo o bici-trekking .
Llegamos a Cala del Pilar y remontando posteriormente su arenosa ladera se nos aparece literalmente la virgen, o al menos la figura de la virgen que adorna la oquedad en la que se localiza una fuente, en la que aprovechamos para repostar agua, descansar y reponer fuerzas.
El recorrido se torna más ciclable y con mayor presencia de vegetación, lo que nos permite, a diferencia de los tramos inmediatamente anteriores, pedalear a la sombra, al menos algunos ratos, en estas horas centrales del día.
Llegamos a Cala d´Algariens y poco después a cala Fontanelles. Un corto tramo de porteo, en ascenso, nos lleva a un sendero que finalmente nos conduce a las urbanizaciones próximas a Cala Morell.
Aprovechamos, como no puede ser de otra manera en toda salida de turismo BTT que se precie, a visitar los restos arqueológicos de las Coves de Cala Morell.
Ante la ausencia de ningún bar abierto, tomamos la carretera y regresamos nuevamente a Cala en Blanes, en las proximidades de Ciutadella (16.20 h).

Datos prácticos (3ª etapa):
Distancia: 50 km
Desnivel acumulado: 1.076 m          
Tiempo en movimiento: 05:40 h.
IBP: 118
Dificultad física (Media-Alta) y Técnica (Alta)
Observaciones: Tramos continuos a pie. Ciclabilidad muy reducida entre Cala Pregonda y Ets Alocs.

En resumen, una espectacular ruta que te ofrece, como pocas otras, todo lo que se le puede pedir a la práctica de la bicicleta de montaña: ejercicio físico en el medio natural, amenizado con entretenidos y técnicos senderos, al tiempo que te permite viajar, descubrir nuevos paisajes y, en este caso, conocer las playas y rincones de esta preciosa isla, reserva de la Biosfera, que es Menorca. Otro destino, uno más, imprescindible para todos los amantes de la bicicleta de montaña (o del senderismo).
A destacar, entre los tramos y paisajes más espectaculares, las calas azules y el denso bosque mediterráneo del sur de la isla, los verdes prados, la campiña menorquí y el paisaje lunar del Cap de Favàritx del lado oriental y los policromáticos relieves, extremos y solitarios, así como las playas vírgenes del norte de la isla. Todo ello accesible por un camino o sendero "público" que permite, sin las absurdas restricciones de otros lugares o administraciones, andar, montar a caballo o pedalear por interminables y variados kilómetros de sendero.

Track del recorrido (3 etapas): Aquí.

domingo, 9 de marzo de 2014

EL CID Y MESA DEL CID (BTT)

Después de pasadas ascensiones a El Cid, tanto a pie como escalando (ferrata), en esta ocasión dos veteranas, aunque inquietas liebres, hemos realizado la ascensión a El Cid y la Mesa del Cid en bicicleta.
Dura y técnica ruta, con obligados tramos de porteo y bici-trekking, que nos ha permitido llegar con nuestras bicicletas (que bien se porta mi francesita) a ambas cumbres y disfrutar de sus impresionantes vistas.
Comenzamos a pedalear desde Petrer, por asfalto, pasando por distintas urbanizaciones (Salinetes y Loma Badá), hasta que enlazamos con la pista de subida por Els Xaparrals hasta las antenas, antecumbre del pico del Cid. Lo que al principio son suaves desniveles, al final se convierten en duras y fuertes rampas (de esas hormigonadas) que nos conducen primeramente a las antenas.
Templadas ya las piernas continuamos el ascenso por un camino muy roto, cuya pendiente final nos obliga a empujar las bicicletas en su último tramo para alcanzar la cumbre del pico del Cid (1.104 m).
Comemos algo, en esta soleada cumbre sur de la montaña, e iniciamos el descenso, también pedregoso y suelto, que nos obliga nuevamente, por prudencia, a desmontar de nuestras bicicletas en dos cortos tramos.
Seguimos pedaleando por los agradables y poco transitados caminos de la altiplanicie cimera (o mesa) del Cid.
Llegamos a un collado y el camino se torna roto, pedregroso y aumenta su pendiente. 
Poco después, ya a la vista, la cumbre norte.
Nos desviamos (a izquierda) por un exigente sendero que va ganando altura a media ladera, hasta que nos incorporamos, ya en la loma cimera, al sendero pedestre y, después de tener que empujar nuestras bicis un agreste tramo, llegamos, montados en nuestras bicicletas, a la cumbre de La Mesa del Cid (1.152 m).
Unas rápidas fotos e iniciamos el fuerte descenso inicial, arrastrando del ramal nuestras bicicletas un corto tramo, hasta enlazar con el camino de ascenso, por el que descendemos y llegamos a un collado. Desde este último, continuamos bajando por un aéreo sendero, a media ladera, que discurre por la cara norte del Cid, bajo imponentes farallones rocosos. 
Un apretado tramo en zig-zag del sendero nos obliga a desmontar de nuestras bicis. La pendiente se suaviza, salimos a un camino hormigonado y descendemos rápidamente hasta las proximidades de Rincón Bello.
Continuamos, ahora ya en ascenso, por un sendero paralelo a la rambla del Vidrio, con algún punto aislado no ciclable y ya conocido, en sentido inverso, de anteriores salidas (Óscar y su tropiezo con una tubería). Abandonamos el sendero al llegar a una casa y nos incorporarnos a una pista que, a nuestro pesar, todavía en ascenso nos acerca a Rabosa.
Aprovechamos para hidratarnos, comer algo y disfrutar, también, del bullicio, animación y sabrosos olores que impregnan el ambiente de Rabosa a estas horas y en este día primaveral.
Dejamos la civilización y la contemplación para continuar por un sendero que bordea la falda sur de Rabosa. Salimos a una pista y en prolongado ascenso alcanzamos el Collado de Amorós y poco después un camino que discurre por la cuerda cimera del Alto de Ponce. Un sendero posterior a media ladera nos conduce a la emita de Catí (ermita de La Purísima).
Desde aquí nos restan algo más de 10 km, ya por fin, de descenso.
Rápidos, divertidos y a ratos técnicos senderos de descenso se suceden junto al barranco del Badallet, con variados y cambiantes firmes (regulares, pedregosos, ...) y morfologías (toboganes, rampas,...).
Pedaleamos un corto tramo de asfalto, junto a la casa del Pantano, y nos desviamos por otro divertido sendero que nos saca nuevamente a la carretera, hasta que poco después volvemos a  desviarnos por el cauce de la rambla de Pusa.
Sorprendente rambla, por la que circula cierto caudal de agua, que nos mantiene entretenidos con su serpenteante sendero durante otros cuantos kilométros.
Un tramo de camino y otros cortos senderos nos separan de Petrer.
En resumen, una variada, entretenida y dura ruta, recomendable solo para aficionados al ciclismo de montaña, que permite ascender a las cumbres sur y norte del Cid, al tiempo que nos acerca a Rabosa y ermita de Catí, para finalmente disfrutar, durante más de 10 kilómetros, de los rápidos, entretenidos y divertidos senderos de descenso del barranco del Badallet y la rambla de Pusa. Estos últimos, desconocidos hasta ahora para nosotros, han sido otra más de las gratas sorpresas del día y la ruta.

Track: Aquí.

Datos prácticos:
Distancia: 42 km
Desnivel acumulado: 1.460 m            Altura máxima: 1.145 m
Tiempo en movimiento: 04:25 h        Velocidad media (mov): 9,7 Km/h.
IBP: 145
Dificultad física y técnica Alta.
Observaciones: Tramo de porteo (bici-trekking) en el ascenso y descenso del Cid y Mesa del Cid, así como algún tramo puntual del resto del recorrido. Ciclabilidad: 96-97 %.