martes, 25 de octubre de 2011

EXCURSIÓN CASTELLAR DE MECA

La visita al conjunto arqueológico de Castellar de Meca puede efectuarse en una tranquila y agradable excursión sendero-arqueológica. Este conjunto corresponde a un poblado ibérico (habitado hasta época medieval), localizado a escasos kilómetros de Alpera, en el que podemos contemplar restos de edificaciones, aljibes, depósitos y un espectacular camino de acceso tallado en roca.

A unos 4-5 km de Alpera, en dirección Ayora, parte una pista a mano derecha, señalizada, que en otros 4 km nos conduce hasta un parking donde dejamos el vehículo (¡Atención!: acceso actualizado respecto a años anteriores). Al tratarse de una finca privada, la visita únicamente puede efectuarse los domingos, entre las 9:00 y 14:00 horas.
Desde el parking parte un sendero señalizado en dirección al poblado, localizado en la cumbre amesetada del Puntal de Meca en el extremo noroeste de la Sierra del Mugrón. A unos cientos de metros del inicio remontamos una pendiente, en dirección a un suave collado, y continuamos hasta alcanzar una fuente. Desde la fuente, el recorrido (ida/vuelta) puede hacerse circular, ascendiendo (en la ida) por el collado situado frente a nosotros y descendiendo (en la vuelta) por un sendero que discurre por al antiguo camino de acceso al poblado (trinchera excavada visible a escasos metros de la fuente).
En el ascenso nos tropezamos inicialmente con unas escaleras talladas en la roca. Poco después alcanzamos la altiplanicie y podemos observar el trazado del camino con las características huellas de paso de las ruedas de los carros. En este punto, merece la pena desviarse, a derecha, hacia el límite de esta meseta y contemplar las amplias vistas sobre Alpera, Zarra, La Hunde,...
El regreso lo efectuamos siguiendo este antiguo camino, con desvíos puntuales para contemplar algunas ramificaciones del mismo, restos de edificaciones y depósitos tallados en roca de dimensiones variables.  Antes de empezar propiamente el descenso, el camino empieza a encajarse en la roca y, a ambos lados del mismo, resultan visibles numerosas cisternas, viviendas y depósitos, tallados en la roca, algunos de enormes dimensiones ("El Trinquete").
Todavía nos queda lo más espectacular, el camino traza una curva y discurre encajado por una impresionante trinchera tallada en la roca (Camino Hondo). 
Continuamos el descenso por este mágico pasillo, al tiempo que observamos las huellas de las ruedas de los carros en el camino, así como las incisiones a ambos lado de la base del mismo, empleadas para bloquear los carros y facilitar el descanso de las caballerizas.
Poco después alcanzamos los restos de la puerta de acceso al poblado. Ya solo nos queda llegar nuevamente a la fuente y desandar el sendero de acceso hasta los coches. En total unas tres horas de sencilla y suave caminata, incluyendo paradas, fotografías y momentos de relax varios,  que podemos recompensar degustando carne a la brasa y otras exquisiteces en la vecina localidad de Alpera.

lunes, 24 de octubre de 2011

YECLA-ALTO DE DON PEDRO-VUELTA SIERRA SALINAS


El pasado sábado (22/10/11), dentro del programa cuatrimestral de salidas de larga distancia, fuimos al Alto de Don Pedro (Salinas). Para ello, contamos con el excelente asesoramiento-guía de Toni (CCY) que nos condujo por distintas pistas y senderos, en una zona completamente desconocida para el resto, con el aliciente añadido de subir a la cumbre del Alto de Don Pedro.

A las 8:00 h, 15 liebres comenzábamos a pedalear por el Camino de Sax y Camino de Villena hasta Salinas. Este tramo, el más pistero y aburrido de la ruta, ha sido razonablemente rápido y llevadero en estas primeras horas de la mañana. Bordeamos Salinas, circulamos junto a la ermita de San Isidro y tomamos una pista de duro ascenso en dirección al Alto de Don Pedro. Cuando finaliza esta pista, continuamos por un suave y agradable sendero (PR), en una zona de umbría, completamente ciclable hasta los últimos 300 m antes de la cumbre.
Desayunamos en la cima del Alto de Don Pedro (868 m), junto a un grupo de senderistas, para posteriormente efectuar el descenso, hacia la otra cara de la sierra, por un sendero zigzagueante, ciclable, salvo, en función de la desviación del centro de gravedad de cada cual, los sucesivos giros a derecha e izquierda del mismo.
A partir de aquí, circulamos predominantemente por pistas, aunque con algún que otro tramo de senda, pasando por distintos caserios y pedanías de Monóvar y Pinoso (Casas de la Polseguera, Hospital y Úbeda) en un agradable recorrido combinado de turismo bttero-rural.
Todavía nos esperaba otro agradable sendero, con moderados sube-baja, para, después de alcanzar la Casa de Eleuteri, dirigirnos, no sin tener que subir/sufrir algunas otras cuestas, a la pista que bordea la Sierra Salinas por el oeste (Cañada de Los Serranos), incluyendo otro bonito, aunque corto, tramo de senda.
A partir de aquí, perdemos altura, cruzamos la carretera de Pinoso y por el carril-sendero del collado del lado este del Serral alcanzamos el Camino de Abanilla y regresamos a Yecla (13:15 h).
En resumen, una buena, larga y variada ruta que nos ha permitido salir de la rutina de los destinos habituales, pedaleando desde el propio Yecla, ha colmado las espectativas de todos los asistentes y ha compensado, con creces, los kilómetros extras (iniciales y finales) de recorrido trans-estepario y que, a buen seguro, tendremos que repetir en alguna otra ocasión.
Track:
Datos GPS:
Distancia: 80,2 Km
Desnivel acumulado: 1.150 m Altura máxima:- 858 m
Tiempo en mov: 04:30 h Tiempo total: 05:15 h
Media en movimiento: 18,0 Km/h
Índice IBP: 91
Dificultad: Física (Media-Alta) y Técnica (Media)

lunes, 17 de octubre de 2011

VIII MARCHA BTT LOS CALARES DEL MUNDO

Agrupamiento de liebres, después de un escaso calentamiento, en la salida sobre las 8:20 horas. En posiciones previas las 150 plazas de reserva del circuito y otras 150-200 personas más.
Inicio del recorrido en descenso, por carretera asfaltada, hasta Mesones, con algunas paradas y sustos varios debido a las impaciencias del inicio. Comienza la subida al Calar sin apenas estiramiento del pelotón, lo que origina, al menos para aquellos situados en posiciones intermedias, paradas y pies a tierra intermitentes debido a la masificación y bajadas de la bici de los ciclistas precedentes, especialmente en las rampas más fuertes y pedregosas.
Hago la subida junto con las liebres José Ramón y José Miguel. El resto de liebres, ni olerlas, en posiciones más avanzadas. Hacia las zonas altas de la subida nos reconfortan los alentadores gritos de ánimo de las liebres espectadoras, Gustavo, Raúl y Mateo. 
En la última rampa de subida, después de haberme visto obligado a parar debido al biker precedente, me rebasa la liebre JR, avanza unas posiciones y comenzamos las entretenidas sendas del Calar. A pocos metros nos sigue la liebre JM. Tomo un gel (Km 20), me relajo, pierdo contacto visual con la liebre JR. Unos metros antes del inicio del descenso me adelanta la liebre JM.
En la senda de descenso (técnico) del Calar, los bikers precedentes me obligan, con continuas paradas y alguna que otra caída, a paradas y retrasos innecesarios que aprovecho para contemplar el fantástico mar de nubes que ocupa el valle. Cuando el descenso se suaviza ya he perdido totalmente el contacto visual con las liebres precedentes.
Llego al carril-pista-sendero de ascenso hacia Los Chorros, pongo el acelerador a tope, paso de largo el avituallamiento (Km 25) e instantes después noto un indicio de rampa muscular. Uh!... muy pronto. Todavía quedan más de 20 km por delante. Bajo el ritmo, desaparecen las molestias y continuo pedaleando. Hacia el Km 30 alcanzo a la liebre JM. 
Continuamos por unos preciosos tramos de sendas, llegamos a la altura de Los Chorros, tomo mi segundo gel (Km 32), y continuamos por sendas (descenso) hacia la Casa de La Noguera y senderos (ascenso) hacia el Puerto del Arenal, con bonitos tramos entre abundantes helechos y vegetación, aunque ligeramente retenidos por el ritmo de los bikers precedentes.
Poco antes del cruce con la carretera, adelanto a los 3-4 bikers precedentes y me dirijo a la, a estas alturas, dura pista de ascenso del Puerto. A unos cientos de metros por delante veo a la liebre JR con evidentes síntomas de cansancio. Lo alcanzo en unos de los tramos de sendero de ascenso posteriores (Km 38) y, con algún que otro relevo, disfrutamos (es un decir) los últimos tramos de descenso para hacer una entrada conjunta en meta.
Después de un inesperado y brusco cambio de plato/piñones, a la altura del cruce sobre el río, instantes antes de los últimos 500 m del recorrido, noto un inicio de rampa muscular en la pierna derecha, no se si voy a llegar..., bajo el ritmo, no desaparece, noto otro inicio de rampa muscular en la pierna izquierda, no se si voy a llegar..., la liebre JR ralentiza su marcha, nos rebasan 5-10 bikers y, por fin, con las piernas rampantes y pensando en lo delgada que es la línea que separa el buen funcionamiento del músculo de la rampa muscular, entramos en meta.
En cuanto al recorrido, que decir, que no sepa ya todo el mundo, la Marcha de Riopar no defrauda. Como siempre, intensa, dura y con variados tramos de senderos, incluso con mayor longitud que en otras ocasiones, en general  rápidos, divertidos y en un entorno espectacular. Nuevamente me han sorprendido la amplitud e impresionantes vistas del Calar, con la caravana de bikers encaramados sobre sus agrestes rocas, así como los abundantes tramos de senderos entre frondosos pasillos de vegetación (pinos, encinas, helechos, etc). Lástima el poco atractivo tramo inicial de descenso por carretera que no ha contribuido a estirar el pelotón y ha provocado continuas paradas en el ascenso al Calar.
Track:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2134457
Distancia: 47 km
Desnivel acumulado: 1.445 m   Altura máxima: 1.622 m
Tiempo en mov: 3:24 horas
IBP: 109

lunes, 3 de octubre de 2011

ANTENAS DE VILLENA-SENDAS SAN CRISTÓBAL Y VINALOPÓ

A las 8:00 h, entre una respetable niebla, 10 liebres poníamos rumbo a Villena, siguiendo el camino de La Vía, para una vez pasado El polideportivo (de Villena) tomar un camino a izquierda y enlazar con una sencilla y agradable senda que nos conduce hasta el camino de subida a las Antenas de Villena (Sierra de la Villa). 
Desayunamos en la cumbre, con unas amplias vistas de la ciudad, tres liebres regresan y el resto tomamos una combinación de sendas, completamente ciclables (salvo algún paso aislado), de dificultad técnica moderada, que discurren por la Sierra de San Cristóbal en dirección a La Cañada. Nos desviamos desde un collado por unas pistas hasta llegar a las proximidades de la ctra Cañada-Biar y, posteriormente, el curso del río Vinalopó. Tomamos una entretenida senda por su cauce, de unos cuantos kilómetros de longitud, hasta ir a enlazar con otros caminos que nos conducen nuevamente a Villena.
Desde aquí, combinamos diversos caminos y pistas hasta alcanzar el camino de Sax y, por el mismo, efectuamos el regreso a Yecla (12:40 h).
En resumen, una ruta larga y esencialmente rodadora, con tramos urbanos y de asfalto, aunque con el atractivo de las sendas de la sierra de San Cristóbal y del Vinalopó. Una ruta cuanto menos curiosa, que dado su kilometraje y larga aproximación, no es para repetir demasiado, pero que no defrauda para hacerla ocasionalmente.
Datos GPS:
Track:
Distancia: 78 km
Desnivel acumulado: 650 m                 Altura máxima: 766 m
Tiempo en movimiento:  03:55 h          Tiempo total:  04:40 h
Velocidad media en mov: 19,8  Km/h
Índice IBP: 69
Dificultad: física (media-alta) / técnica (moderada)