martes, 19 de junio de 2012

I VUELTA AL TÉRMINO MUNICIPAL DE YECLA EN BTT (JUNIO 2012)


A las 6:15 horas, 48 ciclistas empezamos a pedalear en un grupo compacto, desde el Cespín, por la Vía Verde en dirección a Villena. Antes de llegar al límite del término municipal, esperamos por un pinchazo. Cruzamos la C-3314 (Yecla-Villena) y comenzamos propiamente la vuelta al término, en sentido antihorario, por la Vereda Real y camino de la Dividilla. Pasamos junto a esta última, punto o límite triprovincial y triautonómico, y nos dirigimos hacia la N-344 (Yecla-Caudete), la cual cruzamos a la altura de El Sombrerero.
Un poco más adelante nos desviamos por un sendero que discurre próximo a una cantera y enlazamos con otro sendero que desciende paralelo a la Rambla de Rovira. Tomamos un camino en ligero ascenso, poco antes de la Casa Doña Elena, para dirigirnos a la Hoya de la Mansorrilla. Pasamos junto a un ejemplar de alcornoque y enlazamos con la senda de la Sierra del Cuchillo.

Cruzamos el collado, entre las Sierra del Cuchillo y  Lengua, iniciamos el descenso y esperamos para reagrupamiento. Continuamos por otros caminos y pistas, hacia el norte, cruzando la Traviesa de Caudete y la CM-3220 (29,8 km- 8:19 horas).
Acometemos un largo tramo de ascenso en dirección Tobarrillas que termina de estirar definitivamente el pelotón. Pasamos junto a Casica Palabra, enlazamos con el Camino de Las Cebollas y llegamos al paraje y rambla de Los Rincones. Aquí, el recorrido se torna un tanto enrevesado, con cruce de bancal incluido (100 m), hasta que llegamos al camino de la casa de Los Almendros, ascendemos hasta el collado próximo y nos dirigimos hacia la CM-3223 (Yecla-Almansa), no sin antes habernos vistos obligados a cruzar nuevamente otro bancal (200 m) en sus proximidades.
Tomamos el camino de La Perdiz a Yecla, hasta desviarnos por otros caminos que terminan enlazando con un sendero de ascenso a la pista principal de los Molinos de Tobarrillas Oeste (cota 940 m). Descendemos por un camino-lanzadera, que provoca nuevos pinchazos o llantazos, continuación hacia el oeste de la pista, pasamos junto a las casas de Marisparza y La Colorada. Nos desviamos por el Camino de Almansa, pasamos junto a las Casas y Venta de Los Hitos y cruzamos la carretera A-18 (Yecla-Montealegre). 
Continuamos por un camino que, dirección Arabí, nos conduce hasta el pocico de la Buitrera, seguimos hacia el Corral de las Pinturas y tomamos el camino de la Cueva de las Pinturas hasta llegar al primer avituallamiento líquido/sólido de la jornada, junto a la cadena del camino de acceso a la Casa del Guarda (56 km - 10:00 h). 
Goteo de ciclistas que llegan a este lejano y deseado, desde hace ya unos cuantos kilómetros, avituallamiento. Reponemos fuerzas y continuamos, ya en distintos grupos, por caminos, rodeando el Arabí, hasta enlazar con un sendero paralelo a la rambla del Morteruelo y, posteriormente, desviarnos hacia la casa de la Hoya Muñoz, camino del Cuadrado y cruzar la carretera MU-404 (Yecla-Fuente Álamo).
 
Continuamos por un camino y llegamos a la carretera MU-11a, la cual tomamos en sentido oeste, hasta desviarnos por un camino que discurre junto a una pintoresca noria. Atravesamos las lomas de las Gateras, cruzamos el camino de Ontur y llegamos al camino del Cañejar. A partir de aquí, nos espera un duro ascenso a los Gavilanes (cota 972 m- Km 73,5- 11:47 h), a unas horas que ya empiezan a ser calurosas. Poco antes de llegar a su vértice geodésico, nos desviamos por una senda, en descenso, que nos conduce al camino del Gavilán Alto y casas de la Hoya de Torres. 
Cruzamos el camino del Gamellón a Yecla y nos dirigimos hacia las inmediaciones del Caserío de Calderón. Enlazamos con un sendero, a media ladera, aunque en suave y a ratos exigente ascenso, en el cerro de Los Condenados que nos conduce al camino que atraviesa el collado de los Picarios (80,4 km- 12:22 horas).
Descendemos, cruzamos la N-344 (Yecla-Jumilla), continuamos por el camino de Los Charquillos, llegamos al camino de La Amacolla y enlazamos con el técnico sendero, de ascenso y descenso, que atraviesa la Sierra del Buey. Solo nos resta un rápido descenso para alcanzar el camino del Ardal y llegar al siguiente avituallamiento líquido, en las Casas de Palao (Km 95- 13:20 h), un verdadero oasis de agua, líquido, sombra y compañía, frente a lo que esta cayendo sobre estos llanos esteparios. 
Agradable sombra y reparador avituallamiento, después del cual continuamos por una serie de pistas y caminos,  en dirección sureste, cruzamos la MU-26a (y antiguo trazado de la vía de ferrocarril) y comenzamos el corto, aunque exigente, ascenso del collado de las Gamellejas.
 
Cruzamos la MU-15a y tomamos la pista forestal de la Umbría de El Carche, no pudiendo evitar, ante el sofocante calor reinante, hacer una parada para refrescarnos con el agua de un pozo (otros llegaron a meterse en un sifón de una acequia). Continuamos este interminable ascenso, en otras condiciones corto y suave, hasta desviarnos por el camino de Pisana, con todavía inacabables tramos de ascenso, pasar junto a las casas del mismo nombre, y enlazar con una pista, ya en descenso y llaneo, que nos conduce hasta Raspay, donde nos espera el segundo avituallamiento líquido/sólido de la jornada (113 km –15:00 h). Fuente pública y un amplio cubierto, junto a la plaza de la iglesia, que nos invitan a una relajada comida y descanso, amenizado por la llegada escalonada del resto de participantes, intentando dejar pasar las horas centrales y más calurosas del día.
A las 16:40 h, nos ponemos nuevamente a pedalear, con las fuerzas y ánimos repuestos (solo nos quedan 40 km), por la carretera de acceso a Raspay hasta llegar a la C-3223 (Yecla-Pinoso). Un corto tramo de carretera y nos desviamos hacia la Casa del Maestro, enlazando con la Cañada Real de los Serranos y, posteriormente, con el Camino de las Colonias, incluyendo un corto tramo de sombreado sendero, por la falda occidental de la Sierra de Salinas, hasta la casa Forestal (o Casa del Ingeniero), donde coincidimos con una comida-celebración que, ante nuestro estado de necesidad, nos obsequian con unas frías cervezas que nos provocan un placer indescriptible.
Cruzamos la A-27 y el Caserío de El Portichuelo. (126 km –17:35 h) y llegamos a una pista asfaltada que nos conduce junto a las Casas de La Alberca, Caserío Carrascalejo, La Bronquina y Casas de Sevilla.  Nos desviamos hacia la casa del Cónsul, paralelos al borde septentrional de la Sierra de Enmedio, hasta llegar a la Vereda Real, cruzar el Camino de Sax, y alcanzar nuevamente la vía verde, en el mismo punto donde habíamos comenzado propiamente dicha la vuelta, en sentido antihorario, al término de Yecla. Solo nos resta deshacer la vía verde para llegar a Yecla, cespín, a las 18:50 horas, después de 148 km totales de recorrido. Unas cuantas cervezas y batallitas después, llega el segundo grupo de participantes (19:45 h), hasta completar los aproximadamente 35 ciclistas que han finalizado la ruta.
 
Buena, larga y dura ruta, efectuada en un día caluroso y por un gran número de participantes, en su mayor parte rodadora, que discurre predominantemente por caminos y pistas, con escasos kilómetros de asfalto, y no exenta de ocasionales tramos de entretenidos senderos, en general y salvo el sendero de la Sierra del Buey, de dificultad técnica moderada, que nos ha permitido pedalear por los parajes, sierras, caminos, caseríos y senderos próximos al perímetro del término municipal, no por conocidos menos agradables.
  
Felicitaciones a todos aquellos que han conseguido finalizar el recorrido, así como al resto de participantes que, por diversos motivos, no han podido acabarlo y que queda pendiente para posteriores ediciones, ya que, a buen seguro, repetiremos el próximo año aunque en fechas menos calurosas (mayo o septiembre).

Track:
Datos GPS:
Distancia: 148 Km
Desnivel acumulado: 2.240 m                Altura máxima: 972 m
Tiempo en movimiento: 08:50 h             Tiempo total: 12:35 h.
Velocidad media mov: 16,5 km/h
Índice IBP: 192
Observaciones: Ciclabilidad del 99,9-100 %.
Dificultad física (Muy Alta) y Dificultad técnica (Media).

domingo, 3 de junio de 2012

SENDEROS ONTINYENT-BOCAIRENT

Después de la agradable experiencia y el atractivo recorrido de una anterior visita, tenía ganas de continuar el mismo hacia el este por la red de senderos de las sierras de Ontinyent y Bocairent. Para ello, que mejor que hacerlo en compañía de Pablo (ya en muy buena forma física), comenzando la ruta en un punto intermedio de nuestras respectivas residencias.
El día amenazaba lluvia, aunque afortunadamente ha permanecido nublado toda la mañana y, a diferencia de ayer, con unas agradables, y no muy altas, temperaturas.
A las 8:30 h comenzamos a pedalear, desde el aparcamiento del Pou Clar, por la carretera de Fontanars. Después de varios kilómetros nos desviamos por una pista que, poco después, gana altura hasta llegar a un refugio. Enlazamos con la senda de los ingenieros (ya conocida de la anterior ruta) que incluye algunos tramos, en ascenso, técnicos y de piedra suelta.
Llegamos a un collado y continuamos por un camino, en fuerte pendiente y con bastantes piedras sueltas, en el que nos vemos obligados a portear nuestras bicis un corto tramo (único tramo no ciclable o difícilmente ciclable de la ruta). Tomamos una serie de caminos y salimos a la ermita del Santo Cristo, donde desayunamos acompañados de unas magníficas vistas de Bocairent.
Descendemos el camino empedrado, cruzamos un puente y llegamos a Bocairent, donde nos abastecemos de agua. Continuamos por la vía verde (asfaltada) hasta que nos desviamos por una serie de caminos que nos acercan hasta la continuación de la sierra.
Sufrimos en algunos repechos y disfrutamos en las correspondientes bajadas, rápidas aunque pedregosas, en una zona afortunadamente no devastada por el fuego. Llegamos a un collado, próximo a la Creu de la Cova Alta, y efectuamos un rápido descenso hasta alcanzar la ladera norte de la sierra, con amplias vistas de la Vall d'Albaida. Nos abastecemos de agua y reponemos fuerzas en la fuente del Patge.
Un poco más adelante, enlazamos nuevamente con otro largo tramo de la senda de los ingenieros.
Atractivo y agradable sendero, de considerable longitud, que no abandonamos hasta escasos kilómetros del final de la ruta y que nos permite disfrutar de un entretenido y divertido pedaleo, no exento de tramos en prolongado ascenso.
Varias pistas y caminos, con algún corto tramo de sendero, nos conducen hasta la carretera cv-81 a escasos cientos de metros del Pou Clar (13:45 h).
Buena ruta, con variedad de trazados, firmes y paisajes que te permite pedalear por una parte de la extensa red de senderos históricos de las sierras de Bocairent  y  Ontinyent, cuyos tramos más  atractivos son,  sin discusión, el primer y último tercio del recorrido.
No obstante, en mi opinión, y si se visita la zona por vez primera, recomiendo este otro recorrido, en el que los tramos de senderos están más concentrados.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2153727
O, si no tienes reparos en empujar-portear tu bicicleta algún tramo, la variante del mismo, al objeto de evitar un largo tramo de carretera, que efectuamos anteriormente un grupo de liebres.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2371796

Track:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=78020
Datos GPS:
Distancia: 52 km
Desnivel acumulado: 1.300 m               Altura máxima: 820 m
Tiempo (mov): 04:20 h                           Velocidad media (mov): 12,0 Km/h
IBP: 120
Dificultad física (Media-Alta) y Técnica (Media).

miércoles, 30 de mayo de 2012

ASCENSIÓN A EL CARCHE Y VISITA AL POZO DE NIEVE

El pasado domingo  (27/05/12),  en un día caluroso,   un grupo de liebres,  junto con familias  y  amigos, ascendimos a  El Carche por una combinación de sendas del lado norte. 
Dejamos los vehículos en un parking, junto al barranco de El Saltador, y comenzamos a andar por un sendero (junto al parking) hasta alcanzar un poco más adelante un camino y llegar a la pista principal. Al pasar la cueva de la Pólvora, tomamos un sendero en ascenso, llegamos nuevamente a la pista principal, la cruzamos y seguimos ascendiendo por otro sendero, con algunos tramos de pendiente pronunciada.
Salimos a un camino y posteriormente a la pista de La Rosa. Continuamos hacia la cumbre (izda) y, poco después de pasar un collado, nos desviamos (dcha) por un sendero que discurre por la loma/cresta cimera y nos conduce a la cumbre (1.372 m), que nos recibe, como siempre, con espléndidas vistas de las montañas murcianas y alicantinas próximas. Nos acomodamos en el lado de sombra del refugio y degustamos un merecido almuerzo.
Descendemos el último tramo de senda, llegamos al collado y tomamos otra senda (izda) que nos conduce hacia el Pozo de Nieve (cuantas veces he pasado –a pie y en bicicleta- por la zona y nunca me había acercado) y contemplamos este olvidado (o poco conocido) patrimonio industrial arquitectónico, que bien merece una restauración.
Continuamos por el sendero que desciende hacia el barranco próximo, desde donde nos desviamos a derecha y enlazamos con un sendero/camino, en ascenso, que nos conduce hasta la pista de la Rosa. Desde aquí, solo nos resta deshacer el camino de ida y retornar hasta los vehículos.
Una buena ruta, imprescindible por su cercanía a Yecla y por ser la montaña de mayor altura del Altiplano, en un día caluroso que no ha restado ánimos y fuerzas al pelotón, recompensada finalmente, y por sorpresa, con una comida "con mantel", gentileza de Francis y Clara, regada con abundantes cervezas y excelentes caldos de la tierra.
Track:
Distancia: 12 Km
Desnivel acumulado: 638 m         Altura máxima: 1.369 m 
Tiempo en mov: 03:50 h.
Dificultad: Media.

domingo, 27 de mayo de 2012

SENDAS BENEIXAMA-FONTANARS AMPLIADA

El pasado sábado, seis liebres nos hemos dado cita para efectuar una ruta por la Sierra de Beneixama. Al trazado, ya conocido de otras salidas, le hemos añadido nuevos tramos extraídos de un track de wikiloc, para completar un largo, duro y técnico recorrido de 56,5 km y 1.570 m de desnivel.
Comenzamos a pedalear, a las 7:45 horas, desde la cooperativa de Beneixama, pasamos junto al cementerio y tomamos la carretera del puerto de Fontanars. Al poco, dejamos esta, y cogemos una pista a la derecha que nos conduce al Pou de la Neu.
Seguimos por la pista del barranco y, un poco más adelante, tomamos un sendero (PR), en ascenso, con tramos intermitentes (bastantes) de porteo, hasta el Alto de Rita. Pasamos junto al refugio y, a diferencia de otras ocasiones, tomamos una pista hacia el oeste, hasta desviarnos por un agradable (y largo) sendero (inicialmente camino roto) que discurre junto a un barranco.
Nos desviamos por otra senda a la izquierda y llegamos a la peculiar Fuente de la Duenya. Continuamos hasta alcanzar una pista y tomamos, ahora en descenso, una larga senda (senda de los ingenieros) hasta la casa forestal de Gamellons.
Tomamos una pista, en ascenso, ganando nuevamente altura, hasta volver a pasar por las proximidades de la fuente de la Duenya y desviarnos por un fantástico, y a ratos técnico, sendero de descenso hasta enlazar con unos caminos que nos conducen a Fontanars, donde buscamos una escasa sombra, junto a una fuente. Malo, ... todavía es temprano y ya vamos buscando sombra.
Circulamos por el pueblo, pasando junto a la iglesia y algunas terrazas de bares con numerosos ciclistas. Continuamos hacia el norte, por una serie de caminos, y llegamos a las estribaciones de la sierra de El Chocolatero, pasando junto a restos de antiguos hornos de cal (restaurados y no como en otro municipio cuyo nombre omito). Aquí nos sorprende un nuevo tramo de sendero, en ascenso, de dificultad moderada y agradable trazado, junto al barranco del Bruñidor (lástima que el posterior descenso se efectúa en su totalidad por pistas).
Volvemos a la llanura y, después de varias rectificaciones de trazado motivadas por una valla en un camino/finca  privada (en el track adjunto se ha depurado/modificado este tramo), cruzamos la CV-655 y enlazamos con un (ya conocido) largo, agradable y rápido tramo de sendero por una rambla hasta La Arcada.
Nos incorporamos a la senda que discurre por el trazado de la tubería, con algunos estrechamientos que te obligan a bajar/portear la bici, alcanzamos la Fuente del Nano y, después de refrescarnos, continuamos hacia la Fuente de Gamellons. Tomamos un sendero PR, en donde algunas liebres tenemos que echar el resto,  y volvemos a pasar junto a la casa forestal de Gamellons.
Nos desviamos por un largo sendero a media ladera, aunque en ligero ascenso y con algún corto tramo de porteo, que discurre inicialmente junto a unos farallones rocosos y sigue la ladera hasta alcanzar un collado-vaguada.
El calor aprieta, los cuerpos no van ya para muchos trotes y dos liebres optan por adelantarse, atajar, poner los coches a la sombra y las cervezas en la nevera. El resto cruzamos una pista y continuamos por un divertido sendero de descenso hasta el refugio de Castellón.
Poco después llegamos a otra pista, la cual abandonamos para continuar por un largo tramo de sendero, en constante y exigente ascenso, menos ciclable que en otras ocasiones debido al calor, a lo seco del terreno y a lo castigados que van los cuerpos, hasta el Alto de los 3 Pinets, donde esperamos a que Leo (y los demás) recuperen el resuello. Bastante tocados, acalorados, con muchos kilómetros y metros de desnivel en el cuerpo, pero impacientes y motivados por lo que todavía nos espera: el tramo de descenso más impresionante del recorrido y la recompensa final de la ruta.
Técnico descenso, no por conocido menos sorprendente, a la altura de otros conocidos de Riópar, con algún paso aislado no ciclable, que obliga, por su longitud y dificultad, a tener que hacer alguna que otra paradita para relajar dedos y antebrazos.
A las 14:15 horas llegamos nuevamente a los coches, habiendo sufrido el calor de las horas centrales del día e intentando memorizar los árboles y zonas sombreadas del recorrido de la próxima Vuelta al Término.
Batallitas y cervecita en La Cañada y regreso a Yecla (15:20 horas), con sobredosis de endorfinas y con la satisfacción de haber realizado, como colofón/fin de temporada, una de las "joyas de la corona" de las rutas de turismo betetero de las últimas temporadas.
Track:

Combinación de:

Datos GPS:
Distancia: 56,5 Km (de los cuales 30 km de senderos)
Desnivel acumulado: 1.570 m Altura máxima: 1.006 m
Tiempo en mov: 05:15 h .
Velocidad media en movimiento11,0 Km/h
Índice IBP: 122
Observaciones: Dificultad física y técnica Media-Alta. Ciclabilidad 98 %. Tramos de porteo y a pie.

viernes, 4 de mayo de 2012

TRACKS DEL DIABLE (ABRIL 2012)

Año a año, poco a poco, pedal a pedal, un grupo de liebres seguimos viviendo experiencias y coleccionando recorridos y rutas en diferentes destinos de nuestra geografía, con un denominador común, conocer nuevas tierras, caminos, senderos, montañas y hartarnos de pedalear horas y horas seguidas durante varios días. En esta ocasión, y después de anteriores rutas pirenaicas (pedals de Foc, pedals de Occitania, Pirenés Epic Trail), tres liebres (José Ramón, Salva y Andrés) nos decantamos, para estas fechas más primaverales, por la ruta Tracks del Diable en el pre-pirineo catalán. Esta ruta discurre por la comarca de Osona, con inicio/fin en la población de Torelló, y consta de 217 km de recorrido, con 6.790 metros de desnivel positivo acumulado (también en modalidad Non Stop).
Para ello, contactamos con la organización y reservamos transporte de equipaje y alojamiento para tres etapas suficientemente cargadas de kilómetros, horas de pedaleo y desniveles.

Etapa 1: Torelló-Sant Andreu de la Vola  (75 Km. 2.437 m de desnivel)
A las 9:00 h comenzamos a pedalear, bajo un cielo cubierto, desde la oficina de Tracks del Diable, acompañados por un coche de la organización hasta las afueras de Torelló. Tres liebres y tres GPS que se despistan, en la impaciencia del inicio, en el primer cruce de caminos.
Los primeros 10-12 kilómetros discurren por diversos caminos y pistas, con algunos cruces de torrentes y el río Ges, entre explotaciones ganaderas y agrícolas, en el tramo menos atractivo de la ruta. 
Posteriormente, el recorrido mejora sustancialmente y empieza a transmitirnos la esencia y sensaciones de lo que va a ser la tónica de estos días, senderos en buen estado, caminos rotos y solitarios, bosques de hayas y robles, laderas salpicadas de vegetación, arroyos, barrancos, ríos, resaltes rocosos, etc., es decir, btt, naturaleza y montaña en estado puro. 
Pasamos Santa María del Corco, Cantonigros y llegamos a Tavertet, pintoresco pueblo encaramado en una altiplanicie rocosa. A partir de aquí (Km 40) y hasta el Salt de Sallent (Km 55), continuamos por una serie de caminos, bordeando y al filo de unos impresionantes resaltes rocosos, que nos regalan unas majestuosas vistas del valle, embalse, ríos y sierras circundantes. Un auténtico balcón natural, una verdadera delicia, que, a buen seguro, es uno de los mejores tramos que he tenido oportunidad de pedalear.

Paramos a comer en uno de los miradores de la zona (Mirador del Silencio), contemplando esta auténtica maravilla natural y a continuación nos dirigimos al turístico pueblo medieval de Rupit, en donde, además de cruzar por su puente colgante y circular por sus calles, aprovechamos para tomar un café. 
Continuamos por tranquilos caminos entre prados y bosques de hayas y hacia el tramo final de la jornada, nos sorprenden unos atractivos y entretenidos tramos de sendero.
Comienza a llover ligeramente y poco después, a las 17:40 h, llegamos al alojamiento (en las proximidades de Sant Andreu de la Vola), una confortable cabaña de madera con estufa de leña, justo cuando empieza a arreciar la lluvia. Todo parece ir bien, primera jornada y, aunque JR no se ha librado de experimentar una descarga eléctrica de una alambrada ganadera, hemos conseguido esquivar al diablo del barro y la lluvia.
 Datos GPS:
Distancia: 80,5 km
Desnivel acumulado: 2.420 m            Altura máxima: 1.117 m
Tiempo en movimiento: 06:40 h         Velocidad media (mov): 12,1 Km/h
IBP: 165

Etapa 2 (Sant Andreu de la Vola- Santa Eulalia de Puig-Oriol): 78 Km. 2.537 m desnivel
A las 8:30 h comenzamos a pedalear, después de un copioso desayuno (y de la excelente cena de la noche anterior), junto con los 10 componentes del grupo de Sant Sadurní d´Anoia. Circulamos por pistas, cruzamos ríos y pedaleamos por estrechos senderos en laderas de densa vegetación.
A unos 8,0 km del inicio comenzamos un duro ascenso (Cuesta de la Muerte), alcanzamos un collado, continuamos el descenso por prados y bosques de hayas y robles y llegamos a Vidra (punto de control). A continuación tomamos una larga pista, en prolongado ascenso, hasta alcanzar la máxima cota del día y de la ruta (1.337 m). Llegamos a unos tramos embarrados, con grandes surcos, los cuales podemos ir esquivando puntualmente por los lados del camino o a pie, aunque sin evitar que las bicis, cadenas y cambios acaben cubiertas de barro y comiencen a aparecer los primeros problemas mecánicos.
Después de un largo descenso, pasamos por Santa María de Besora, enlazamos con un tramo de sendero y circulamos por un camino, con numerosos cruces de la Riera de la Foradada (en uno de los cuales resbalo y pongo “cuerpo al agua”), hasta llegar a Santa Quirze de Besora.
Tomamos un bocata, acompañado de la correspondiente cerveza y café, en la soleada terraza de un bar y sin más dilación (todavía nos queda la mitad del trayecto) continuamos la ruta mientras el grupo de Sant Sadurní come (como Dios manda) en un restaurante. Unos primeros kilómetros por asfalto a los que les siguen unas pistas y caminos en continuo sube-baja. Paramos en una masía abandonada y JR se da cuenta de que se ha dejado el teléfono móvil (última generación) en el “aseo” del bar donde hemos comido (hay que ver como cambian las costumbres, los de mi generación, al “trono”, nos llevamos revistas o tebeos y no artilugios electrónicos como estos jóvenes de hoy en día). Una rápida llamada a Jordi y poco después nos confirma que lo ha localizado.
Seguimos por unos caminos rotos, con fuertes y numerosos repechos y comenzamos a tener problemas con la cadena (se engancha y bloquea con el plato pequeño), lo que nos obliga a pedalear con plato mediano, cargando todavía más las piernas, o a poner pie a tierra en más tramos de lo deseado. A falta de aceite, lubricamos (o limpiamos) la cadena con agua, aunque sin resultados. Ya no nos preocupa el cansancio, subidas, horario o lo que nos queda de ruta, en este momento nuestra única preocupación es llegar a Alpens y conseguir un lubricante apropiado (tomamos nota para el próximo día y próxima ruta).
Salimos de Alpens, contentos y con nuestras bicicletas como recién salidas del taller (hay que ver lo que hacen unas gotas de aceite de oliva), inicialmente por unas pistas en llaneo o suave descenso, a las que les siguen unas subidas y duras rampas que nos obligan, después de tantas horas, a pelear cada kilómetro y cada metro de ascenso. Algunos tramos de senderos, pistas y arroyos más adelante salimos a una carretera, ya en las proximidades de Santa Eulalia de Puig-Oriol.
Llegamos a nuestro alojamiento, después de cierta confusión y despistes, a las 19:50 h, después de una dura, durísima etapa, con más de 8:00 h efectivas de pedaleo. Esta noche si que me va a hacer falta la crema del "culete".

Datos GPS:
Distancia: 86,5 km
Desnivel acumulado: 2.760 m                      Altura máxima: 1.337 m
Tiempo en movimiento: 08:10 h                   Tiempo total: 11:20 h
Velocidad media (mov): 10,6 Km/h             Vel media total: 7,7 Km/h
IBP: 224

Etapa 3 (Santa Eulalia de Puig-Oriol - Torelló): 41,5 km. 910 m de desnivel
Llueve intermitentemente, al igual que la pasada noche, mientras desayunamos. Comenzamos a pedalear, a las 9:00 h, y hacemos, sin lluvia, aunque con problemas de cambio y cadena debidos al barro desde el inicio, el trayecto hasta Perafita. Punto de control que aprovechamos para suplir las carencias del desayuno con algunos de los dulces y exquisiteces de Forn Franquesa.
Continuamos pedaleando, esta vez bajo una fina lluvia, junto al grupo de Sant Sadurní d´Anoia, del cual nos distanciamos poco antes de que, en Sant Boi de LLucanes, nos sorprenda una lluvia intensa. Nos ponemos a resguardo unos minutos y retomamos la marcha circulando por caminos, con tramos embarrados, y algunos entretenidos senderos.
Nos sorprende, en campo abierto, una intensa lluvia, tormentosa y con granizo, hasta que conseguimos refugiarnos al “abrigo” de la pared de una caseta. Continuamos, ya empapados, pasando junto a Vilanova y Casanova de la Coma. Circulamos por pistas y caminos y comienza nuevamente a llover con fuerza. Alcanzamos un tramo infernal, junto a diversos arroyos, en el que al agua que cae del cielo se le suman las salpicaduras de agua del arroyo y el barro del terreno, así como el remojo intermitente de pies y zapatillas en los cruces del mismo.
Alcanzamos una carretera, junto a un restaurante, completamente empapados, ateridos de frío y con manos y pies helados. Entonces, aparece el diablo de la ruta, al cual habíamos ido esquivando en los tramos más duros de los días anteriores, y nos tienta con una ducha, una comida caliente y el horario del viaje de vuelta a nuestras madrigueras. Caemos en la tentación, vendemos nuestra alma de liebre al diablo, y efectuamos el resto del trayecto (7,0 km) a Torelló por carreteras secundarias, dejando pendiente unos 18 km del recorrido original de la ruta. A las 13:45 h llegamos a la oficina de Tracks del Diable, en donde esperamos, tiritando de frío, la llegada de Jordi que nos acompaña al Club de Tenis para ducharnos. Después de una reparadora comida en Cal Pagés y la recogida de maillots de ruta regresamos a Yecla.

Datos GPS:
Distancia: 41,5 km (54 Km recorrido oficial)
Desnivel acumulado: 910 m  (1.437 m recorrido oficial).
Altura máxima: 958 m
Tiempo en movimiento: 03:25 h   
Velocidad media (mov): 12,0 Km/h     Velocidad media total: 8,7 Km/h
IBP: 73

Ahora ya, de vuelta en casa, y una vez reposadas las impresiones y sensaciones vividas, podemos decir que la ruta es muy recomendable y no te deja para nada indiferente. El recorrido discurre por carriles o caminos rotos, poco transitados, en continuo sube-baja, y, en su mayor parte, especialmente “diseñados” para bicicleta de montaña. La longitud de senderos es inferior a la que esperábamos, aunque su falta se compensa, sobradamente, con la tranquilidad del entorno y las impresionantes vistas y paisajes del recorrido y, en especial, el tramo entre Tavertet y el Salt de Sallent, sencillamente espectacular, que no tiene nada que envidiar a las etapas “reinas” de otras rutas del Pirineo. Otra característica reseñable de la ruta es que pese a que el recorrido discurre próximo a distintas poblaciones, en todo momento transmite la sensación de estar pedaleando en plena montaña, por zonas solitarias  y apartadas.
Los tramos de senderos o embarrados, cruces de ríos o arroyos y algunos inevitables despistes o paradas fotográficas condicionan que la velocidad media sea baja. A ello hay que añadir que la realización de la ruta en tres etapas supone, al menos, dos duras jornadas de bicicleta, con desniveles acumulados ampliamente superiores a los 2.000 m. En cuanto al estado de los senderos, estos se encuentran, en su mayor parte, bastante marcados y con firme regular, siendo de dificultad técnica moderada y con práctica ausencia de descensos técnicos o peligrosos.

Por último, destacar que en este caso, y a diferencia de otras rutas con un trato más impersonal, la organización (Jordi) vela por que todo vaya bien, dispuesto, como pudimos comprobar, a prestar ayuda o solución a cualquier posible problema que pueda surgir. Jordi, gracias por todo y nos vemos en Tracks dels Volcans.
Ahora, a entrenar por nuestro Altiplano para, en este próximo verano, pedalear por rutas endureras del Centro Btt Pirineos Zona Zero en Ainsa-Bielsa.

Contratación/información:  http://www.tracksdeldiable.com/