miércoles, 14 de mayo de 2014

SENDERISMO EN PLANES Y BARRANCO DE LA ENCANTADA

Pasear por Planes, el barranco de La Encantada y los campos de cerezos y almendros de sus alrededores permite disfrutar de una excursión que, pese a no ser esencialmente montañera, nos ofrece toda la esencia de la montaña alicantina: pintorescos pueblos, cañones fluviales, frescas aguas y extensas laderas ocupadas por terrazas de cultivo, testigos mudos de los esfuerzos de adaptación del hombre a la naturaleza desde hace siglos.
Planes se localiza en la CV-700, a pocos kilómetros de Muro de Alcoy. El recorrido no está señalizado, por lo que comporta alguna dificultad de orientación y resulta recomendable el uso de GPS.
Salimos de Planes por su lado este. Al poco vemos una fuente, un lavadero y los restos de un antiguo acueducto. Cruzamos el puente sobre el barranco Hondo y llegamos a la carretera de Beniarrés (CV-711). Giramos a izquierda, continuamos unos 200 m por la carretera y nos desviamos a derecha por el Vía Crucis que nos sube hasta la ermita.
Durante el trayecto, y desde la emita, disfrutamos de excelentes vistas de Planes, el valle y las montañas. Después de una breve parada, retomamos el recorrido por el camino asfaltado de la ermita, que gira a la derecha bajo la misma, y ofrece, esta vez, buenas vistas del embalse de Beniarrés y la cresta del Benicadell.
El camino desciende junto a campos de almendros y cerezos que invitan a su degustación. Cruzamos un camino asfaltado y continuamos de frente. Seguimos, ya en ascenso, por este camino de tierra, muy marcado, desechando los desvíos que puedan aparecer, pasando junto a una casa. Después de unas zetas, cuando el camino llanea y antes de una curva, nos desviamos a derecha por un camino más estrecho, en mal estado y fuerte pendiente, que asciende y nos conduce hasta otro camino asfaltado.
Tomamos, a mano derecha, el camino asfaltado y lo seguimos hasta alcanzar la carretera CV-700 (en nuestro caso atajamos por unos caminos y senderos hasta el camino del barranco de La Encantada). Andamos unos 200 m por la carretera y poco después nos desviamos por un camino cementado a mano izquierda. Este último discurre ya por el margen izquierdo del barranco de La Encantada. Tras un estrechamiento y unos resaltes rocosos, descendemos por una rampa y escalones hasta el cauce del río, en una bucólica poza, bajo una cascada.
Al otro lado del río, bajo el farallón rocoso, hay una fuente que podemos utilizar para avituallarnos de agua. 
Volvemos al camino, nos desviamos por el primer cruce a mano izquierda, pasamos junto a una verja y continuamos, ya por un sendero, siguiendo el curso del río. Desechamos algunas derivaciones del sendero y, después de una ligera bajada, llegamos a un viejo molino en ruinas (Molí de La Encantada). A pocos cientos de metros de este, aguas abajo del río, se intuye un encajado desfiladero y una tranquila poza. 
Para acceder a esta poza debemos continuar ascendiendo por el sendero y trás alcanzar un collado, junto a unas ruinas, desviarnos (a derecha) en fuerte descenso por otro sendero. Una vez en el lecho del río, tomamos un sendero poco marcado que, después de sortear obstáculos y una densa vegetación ribereña, nos conduce hasta un precioso rincón.   
Si las fechas acompañan podemos aprovechar para darnos un refrescante baño.
Volvemos al sendero principal y continuamos, ya en moderado ascenso, por un tramo con magníficas vistas del barranco. El sendero finaliza junto a una casa y un camino que, entre campos de cerezos, nos conduce a un camino rural asfaltado.
Seguimos (a izquierda) este camino rural que rodea la Sierra de Cantelar, en suave llaneo, entre cerezos y olivos, algunos centenarios, acompañados de las vistas del embalse de Beniarrés, el Benicadell y, al fondo, la Sierra de Mariola y el Montcabrer. El camino finaliza en la carretera CV-711, dando ya vistas a Planes. Continuamos por esta última, dejamos a izquierda el inicio del Vía Crucis y regresamos a Planes por el mismo punto que en el itinerario de ida.
Una corta visita al pueblo, unos cafés y unos merecidos refrescos ponen el punto final a esta recomendable excursión.

En resumen, un variado recorrido que permite conocer bellos rincones de las montañas del interior de la provincia de Alicante, pintorescos pueblos, cañones fluviales, frescas aguas y, si se realiza en mayo, sabrosas cerezas. Otro digno candidato a ser un próximo destino de salida de turismo btt.

Track: Aquí.

Datos prácticos:
Distancia: 12 km
Desnivel: 380 m
Tiempo (mov): 3:15 h
Dificultad física y técnica Media-Baja. Excursión apta para niños, acompañados de mayores y acostumbrados andar.
Época recomendada: Finales de marzo, durante la floración de los cerezos, o en mayo, cuando se recolectan las cerezas y las podemos degustar. Zonas de baño para el verano (recomendable bañador y toalla).

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